Una compleja situación dio a conocer Simón Oliveros este viernes en el Mucho Gusto, luego que a través de un contacto telefónico en el matinal, explicara que estaba en cuarentena tras presentar los primeros síntomas del coronavirus.
Según contó el periodista, desde hace algunos días que se estaba sintiendo realmente mal. Estaba con tos, fiebre sobre 38° y un intenso dolor muscular. Lo que lo hacía dudar de haberse contagiado de COVID-19 fue que tenía mucha diarrea y que no tenía problemas respiratorios. Por lo mismo, para evitar cualquier tipo de duda, se fue a urgencia de la clínica de la Universidad Católica.
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“Me sentía pésimo, perdí como dos kilos (…) pasé una muy mala noche, así que fui a la clínica. Me atendieron rápido, pero como dijeron que había sido yo el que había visto los síntomas y presumía que podía ser coronavirus, tuve que pagar el examen”, detalló el reportero, quien reconoció que pagó cerca de 70 mil por la prueba para saber si portaba el virus.
Si bien adelantó que tras 30 horas después de habérselo realizado salió negativo, contó lo que vivió mientras estaba en urgencias, donde estuvo cerca de 4 horas: “Estaba en el box, con suero, mientras estaba ahí entró un paciente con coronavirus. Entró en muy malas condiciones. Estaba en un box al lado, del punto de vista respiratorio, estaba muy complicado. Nunca había escuchado a una persona toser con coronavirus, era impactante”.
Simón relató que a este paciente lo habían diagnosticado hace 10 días con coronavirus, por lo que fue enviado a su casa a realizar la cuarentena. El problema es que empeoró, por lo que necesitaba urgente la ayuda de un respirador artificial.
“Yo dije, este tipo está bromeando, ‘qué desubicao’. Pero tenía coronavirus, y estaba empeorando, de hecho quedó hospitalizado. Su señora y él estaban aislados, pero se complicó. Nunca había estado tan cerca de un caso, pero ver una persona que lo estaba pasando tan mal por el virus, es muy fuerte. La tos es terrible, una locura. Decía ‘cómo alguien puede toser tanto'”, complementó el reportero.
Con respecto al protocolo, Oliveros detalló que los box estaban aislados, y que todos los pacientes estaban con mascarillas. Con respecto al equipo médico, notó que tras revisarlo, se sacaban la ropa, la botaba y luego se ponían nueva. Además, contó que deberá permanecer en cuarentena, para asegurarse de que no tiene el virus.
