Los humoristas no la han tenido fácil durante este verano. Y es que ya van varios comediantes que han sufrido con las pifias y funas del público en distintos festivales del país.

Al Huaso Filomeno y Che Copete, se sumó este fin de semana Óscar Gangas, quien tampoco alcanzó a completar su rutina tras ser funado sobre el escenario del Festival “El Cantar del Diguillín”, en la comuna de El Carmen, región de Ñuble.

Apenas comenzó a recibir las primeras pifias, el comediante respondió un tanto confundido, preguntando qué era lo que pasaba. “¡No entiendo! ¿Cuál es el tema?”, decía sin entender la situación.

El motivo por el cual la gente se molestó fue que (Gangas) comenzó a contar chistes de homosexuales. Luego subió de tono llegando a ser grotesco, incluso explícito”, comentó uno de los asistentes al evento, Daniel Lincón, a CHV Noticias.

Cuando se manifestaron al respecto, el testigo indicó que Gangas no reaccionó bien. “Era un festival donde había niños. La gente le pidió que cambiara la rutina, pero el se puso muy agresivo. Incluso bromeó con que le íbamos a lanzar piedras”, agregó.

El momento fue tan complejo que finalmente Gangas sólo permaneció 10 minutos sobre el escenario, según indicó Lincón. “Luego lo volvieron a subir, como por pena, pero se quedó por 5 minutos ya que la gente no prendió con su rutina”.

Explicación del humorista

Respecto al incómodo momento que vivió, el humorista explicó en Bienvenidos que si bien fue un mal momento, cree que las pifias que recibió no tienen que ver mucho con su rutina en sí misma, sino que con una actitud de las personas.

No es coincidencia que tres humoristas (Filomeno, Che Copete y él) vayamos al horno siendo que tenemos humor muy diferentes. La coincidencia no está en la rutina de un humorista, es una actitud con los humoristas en general yo creo“, explicó.

Asimismo, aseguró que la organización cometió el error de segregar a los presentes, con funcionarios municipales ubicados en sillas y luego dispusieron vallas papales que dividieron al resto de los asistentes. “La gente se sintió segregada, estaba como un poco lejos y entonces eso crea una reacción compleja para un humorista, porque la gente reacciona como quiere“, señaló.

Apenas subió al escenario, Gangas indicó que quiso probar al público contando un chiste más “atrevido”, pero rápidamente se dio cuenta que no estaba el ánimo para eso. “Yo tengo una fórmula de probar y cuento un chiste pasado para la punta para ver si el ánimo está para eso, y si veo que no resulta me cambio o replanteo la rutina“, dijo.

Eso sí, aseguró que no estuvo solo 10 minutos sino que cerca de media hora y luego volvió al escenario por un breve tiempo donde se despidió entre aplausos. Eso sí, en los registros que circulan por la web eso no se puede comprobar.