Gissella Gallardo visitó este jueves el matinal Mucho Gusto, junto a su hija Matilda, de 9 años, para hablar sobre el vitiligo.

Si bien comentaron bastante sobre la enfermedad que afecta a la pequeña, también lo hicieron sobre el cambio de casa, ya que se fueron a Coquimbo luego que Mauricio Pinilla renovara por el club.

“Es un sacrificio grande para nosotros porque significa sacarlos de su zona de confort, de lo habitual. Además, yo les había prometido que no los iba a cambiar más de casa y colegio“, había declarado el futbolista a LUN.

Sobre este cambio, Matilda entregó una declaración que enterneció a todo el panel, que comentó al unísono: “¡aaaaaw!”

“Con mis mejores amigas nos prometimos que yo, en el otro colegio, no iba a tener otras mejores amigas”, dijo. Su madre, la acompañó asegurando que “todo es culpa del papá”.

Acto seguido, Diana Bolocco le preguntó si para ella era mejor estar cerca de su papá que tener que viajar tanto. Matilda asintió con la cabeza. “¿Lo echaste mucho de menos el años pasado?”, volvió a consultar la animadora y la hija de Gisse dijo que sí.

Luego le aseguró que podría ver a sus amigas en vacaciones, pero Gisse le dijo que ya había comprado pasajes para volver de vez en cuando.

Dejaron a Pinilla como celoso

Gissella y Matilda dejaron en evidencia al futbolista, pues contaron algunos episodios. Por ejemplo, la esposa del jugador dijo que él no les permite pololear a sus hijos: “El papá se muere”.

No obstante, Gallardo reveló que un día la niña se atrevió a decirle a su papá que le gustaba un niño y “Mauricio no encuentra nada mejor que -cuando íbamos en el auto- parar donde estaban los niñitos. Comienza a preguntarles cómo se llamaban para saber cuál era el que le gustaba”.

Matilda iba arriba del auto, por lo que en ese momento decidió bajarse.

Revisa la cápsula de su visita al matinal a continuación: