Este martes Daniela Aránguiz debutó como panelista en el matinal de Chilevisión, La Mañana, espacio al que se incorporó tras la controvertida salida de Pamela Díaz.

La ex Mekano se unió al programa pasadas las 11:00 de la mañana, donde fue presentada, tibiamente, y se sumó al panel que conversaba sobre las denuncias de abuso y acoso sexual contra Nicolás López.

Como siempre, Daniela llegó al set muy bien vestida, dejando en claro su gran sentido de la moda.

Aránguiz eligió un vestido rojo que llegaba más abajo de sus rodillas, el que acompañó con unos bellos zapatos estampados con flores.

Daniela Aránguiz / Instagram
Daniela Aránguiz / Instagram
Daniela Aránguiz / Instagram
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Pero según reveló este atuendo no fue al azar, pues tenía un importante propósito. Eligió el color rojo por cábala.

“No me demoré mucho en escoger la ropa. Tampoco fue lo primero que agarré del clóset. Lo tenía pensado desde la noche y sabía que tenía que ser rojo. Dicen que para la primera vez hay que llegar siempre de rojo para protegerse. Esto es como cuando la gente usa pulseras rojas para cuidarse“, comentó a Las Últimas Noticias.

“Estar en un programa diario te expone demasiado y hay que protegerse. Hay que dejar la corona en la casa y llegar con una armadura. Hay muchas malas ondas dando vueltas. Aunque acá en el matinal no he sentido ninguna mala vibra”, agregó.

En la oportunidad, también reveló un importante consejó que le entregó la animadora Carola de Moras.

“La Caro (Carola de Moras) fue súper amorosa y me dijo que me quería dar un consejo. Dice que yo soy una mujer súper talentosa, pero que tengo que cuidar mis comentarios para no cometer errores. Yo agradezco su gesto, porque fue súper cariñosa”, contó.

Pero esto no fue todo, pues también aprovechó de lanzar sus dardos contra Pamela Díaz, asegurando que ella jamás hablaría mal de una compañera de trabajo, dejando en evidencia que no existe muy buena onda entre ambas.

Yo jamás voy a cometer el error de criticar a una compañera de canal. Mientras esté trabajando acá voy a respetar a los que trabajan en el mismo lugar. No me cae ni bien ni mal. Para mí es simplemente irrelevante. Yo soy de decir las cosas en la cara, jamás ando pelando a la gente por detrás. Menos si se trata de un compañero de trabajo”, finalizó.