La mañana de este viernes Muy Buenos Días tuvo un especial invitado. Se trató de Gabriel Marrero, un venezolano de 34 años y que trabaja como guardaespaldas para Arturo Vidal.

En el estudio, el simpático invitado reveló detalles de su carrera como guardaespaldas, la que inició hace 2013 años, formando parte en 2003 de la guardia de honor presidencial de Venezuela, trabajando para el entonces presidente Hugo Chávez y otras figuras del gobierno.

Sin embargo, uno de los momentos que marcaron su visita al matinal fue una tierna anécdota que contó cuando vendía productos de belleza y no podía encontrar un trabajo de guardaespaldas en Chile.

Gabriel indicó que un día estaba una famosa en el local donde trabajaba y decidió acercarse a ella para ofrecerle los productos. Con su cautivadora personalidad, la misteriosa famosa le aseguró que nadie la había atendido así y le regaló $20 mil, sin llevarse ningún producto.

Más tarde, Marrero reveló que esa famosa fue Kenita Larraín. Y, por este motivo, el matinal se comunicó con la modelo y el contacto hizo emocionarse hasta las lágrimas.

Captura | TVN
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“Tú me diste la oportunidad de experimentar acá en Chile como guardaespaldas, mi carrera. Yo recuerdo que me dijiste que con mi personalidad vas a llegar muy lejos (…) Yo llegaba a mi casa con $5 mil y eso no me alcanzaba para comprar en el mercado. Esos $20 mil que ella me dio y sus palabras me llenaron con más fuerza”, comentó Gabriel entre lágrimas.

Ante esto, Kenita se mostró conmovida. “Cuando uno hace las cosas de corazón y se dedica a lo que le gusta con pasión eso se transmite, y creo que es eso lo que sientes todos en el estudio con respecto a tu historia, traspasa la pantalla al público, a mi también”, señaló.

Captura | TVN
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Gabriel indicó que su vida ha estado llena de sacrificios y momentos duros, siendo el nacimiento de su hijo Máximo el más complicado, puesto que tuvo que estar 5 meses en una incubadora y con un mal pronostico, sin embargo, hoy está bien.

Finalmente, Larraín reveló que sus palabras le llegaron al corazón, puesto que justo en ese momento se encontraba internada en la clínica por un problema de salud y extrañaba a su hija, por lo que sus palabras también la llenaron de ánimo.