En 2012 se estrenó uno de los realities más exitosos de Chile: Mundos Opuestos, en el cual participaron reconocidos rostros de la televisión, como Dominique Gallego, Nicole Moreno y José Luis Bibbó, entre otros.
Sin embargo, también hubo rostros “desconocidos” que lograron destacarse del resto y posicionarse en el espacio, tal como lo hizo Viviana Flores, quien se coronó como la ganadora del reality junto a Sebastián Roca.
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La joven llegó al espacio de telerrealidad de Canal 13 tras su popular participación en un programa de imitaciones de Canal 13, Mi Nombre Es, donde se ganó el cariño del público por su interpretación del ídolo musical, Justin Bieber.
Sin embargo, Viviana no siguió el camino de muchos de sus compañeros de encierro y hoy, a casi 6 años del término de Mundos Opuestos, se encuentra completamente alejada de la televisión y estudiando Geografía.
“No me sentí muy cómoda en la tele, al menos en los formatos de ese tiempo. Y a pesar de tener ofertas de otros realities, en verdad, no era lo que yo quería. Entonces en ese limbo de no saber qué hacer entré a estudiar”, comentó la exchica reality en una entrevista con BioBioChile.
Si bien estaba indecisa al principio —puesto que antes había estudiado Gastronomía y terminó retirándose— asegura que apostó todo por esta carrera. “(…) Tuve la suerte que después de un año me enganché y decidí seguir con ella”, señaló Flores, agregando que lo que más le llamó la atención de esta profesión es que no la obliga estar encerrada en una oficina.
Sobre su paso por Mundos Opuestos, Viviana indica que al principio le costó mucho, puesto que se encontraba con personas que tenían mucha experiencia en televisión y otras que no tanto, por lo que muchos estaban dispuesto a todo para ser parte del formato.
“Era difícil saber en quien confiar, saber que tenías que tener tolerancia con ellos, y darte el tiempo de conocerlos porque ibas a estar 24 horas con ellos (…) Pero después me mentalicé que era un trabajo y que había pasarlo bien, conocer gente, y tratar de llegar lo más lejos posible. Ahí como que traté de tomar el reality de otra forma, no como mi vida en sí, como suele pasar. Las cosas se intensifican mucho adentro, como si el mundo girara en torno al reality”, confesó Flores, quien reveló que aún mantiene contacto con algunos de los participantes.
No obstante, la “sobrevivencia” dentro del encierro no fue lo más difícil, sino que su vida fuera de este y aguantarse las críticas. Por esta razón, optó por no revisar las redes sociales ni los capítulos del programa.
“Salir y descubrir qué opinaban ocho mil personas de mí era insano. Decidí no hacerlo, porque finalmente la gente va a hablar y no puedes estar pendiente de lo que digan”, afirmó.
En cuanto a su vida personal, Viviana señala que no le gusta compartir mucho de ella, pero revela que mantiene una consolidada relación amorosa con una joven universitaria.
“En mis redes sociales son pocas las cosas que subo, porque muchas veces lo que tú entregas también es lo que vas a recibir (…) Por eso trato de ser más cuidadosa, y no tanto por estar preocupada por lo que digan, sino porque realmente siento que las cosas valiosas tienes que guardarlas en lo privado, en lo íntimo. Salir después del reality y tener tanta sobreexposición no fue sano y no quiero cometer los mismos errores”, comentó.
Finalmente, sobre si en un futuro le gustaría contraer un Acuerdo de Unión Civil, la ganadora de Mundos Opuestos asegura que no necesita un papel que avale el amor que se tiene con su pareja, sin embargo, no lo descarta. “Yo creo que en un futuro si necesitamos un documento que nos permitiera tener mayor seguridad o decisión en torno a ella en temas de salud o embarazo o de lo que pudiese suceder, lo hago encantada. Pero para mí no es necesario”, concluyó.