Gonzalo Cáceres, sin duda, impacta cada vez que es entrevistado, ya que siempre lanza alguna polémica frase. En esta ocasión sorprendió a todos, tras confesar que los problemas vividos en su infancia aún lo complican.

Fue en el programa Mentiras Verdaderas, conducido por Ignacio Franzani, que el miembro de Morandé con Compañía aseguró que el sexo para él siempre ha sido un problema. Tanto, que hasta el momento nunca ha tenido relaciones sexuales.

Gonzalo recordó que el episodio de abuso sexual que vivió cuando tenía cinco años, lo ha marcado toda su vida: “Me acuerdo de eso, del dolor. Porque para mí, el sexo fue dolor. No fue una cosa como para otro ser humano que lo pasa maravilloso”, confesó en La Red.

De hecho, ha sido tan complicada la situación que cada vez que el socialité iniciaba un romance, terminaba abruptamente para evitar llegar a un punto más íntimo: “Yo embarcaba a la gente y me quedaba en la playa. Porque sabía que después iban a querer otra cosa. Me encantaban las cartas de amor, las cartas platónicas. Mirar la playa, ir a comer y todas esas cositas, pero después termina en otra cosa y eso es lo que no me gustaba. Ahí me las emplumaba”, aseguró Gonzalo.

En este contexto, la celebridad recordó que su paso por el programa Regresiones de TVN lo ayudó en parte a manejar este trauma: “Me ayudó a no tomarlo con tanto odio o temor el sexo. Por eso estoy virgen todavía. Le tengo miedo al sexo, pero ya no tanto.

Sumado a esto, el exmarido de la fallecida Sarita Vásquez reconoció que estaría dispuesto a iniciar una vida sexual pero sólo “con una persona muy especial, no violenta. Tiene que hacerlo todo muy suavemente, sino me va a dar el terror”, concluyó en Mentiras Verdaderas.

Revisando la historia de Gonzalo, su trauma se originó a los cinco años luego que un sacerdote abusara sexualmente de él: “Fue una marca que me quedó para siempre”, comentó en su momento. Hoy con 65 años, aún no puede dejar atrás el dramático hecho que vivió en su infancia.

Según informó el sitio Emol, este tipo de casos producen una ruptura en la capacidad para vincular amor y sexualidad, que se refleja en la ausencia de deseo y pasión, lo que explicaría que aún Gonzalo tenga rechazo a mantener relaciones sexuales.

De acuerdo a la sexóloga Elena Sepúlveda, en conversación con el portal, “Las consecuencias en el ejercicio de la intimidad erótica en la adultez son peores (en estos casos). Se produce una dificultad para desarrollar la intimidad, y al tocar y al reconocerse con la pareja recuerdan lo que hacían obligadas. Hay varios que dicen no me interesa el sexo y viviría feliz con mi pareja si no tuviera que tener sexo”.