La noche de este martes se emitió un nuevo capítulo de Irreversible, en su versión sólo para adultos, pasada las 22:30 horas. Y como era esperable, en cuestión de minutos se convirtió en tendencia en redes sociales.

Y es que las historias que presenta Carlos Pinto, han dejado con los pelos de punta a los televidentes, ya sea por lo dramático de sus antecedentes o por lo desalmados de sus protagonistas.

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No obstante, en esta ocasión fue otro el tema que se tomó Twitter, y es que a medida que avanzaba la historia, hubo varios que encontraron muchas similitudes con un drama presentado en el extinto programa de Pinto, Mea Culpa, en 1999.

La historia de este martes fue titulada “Rubencito”, y narraba la historia de Rubén Valderrama, un joven que vive con su violento y autoritario padre, y cuya vida se transforma luego que su madre, que estaba internada en un hospital, fallece.

El joven debe seguir atendiendo a su padre, quien además le pide que deje su trabajo como ayudante de cocina pues debe hacerse cargo de la casa luego que él jubile. Claramente él se niega, y cansado de las constantes humillaciones y desidia que tuvo su progenitor con su madre, Rubén lo asesina y lo entierra en el patio de su casa.

Captura | Canal 13
Captura | Canal 13

Luego, complicado por no poder pagar la sepultura de su madre, mató a un funcionario del cementerio que llegó a su casa a cobrarle. Y, días más tarde, terminó con la vida de una amiga a la que le declaró su amor pero que para su mala fortuna no fue correspondido.

Captura | Canal 13
Captura | Canal 13
Captura | Canal 13
Captura | Canal 13

Las similitudes que encontraron los tuiteros con la historia de Mea Culpa, fueron muchas, partiendo por el nombre, pues se llamaba ‘Rubencito, el chacal de Queilen’. El drama también es bastante parecido en su fondo, ya que el protagonista también asesina a tres personas, pero en esa localidad de Chiloé. De hecho, algunos cuadros también eran bastante similares. Puedes ver la historia aquí.

Cabe señalar que Irreversible toma como base casos de la vida real pero los adapta a una entrega de ficción, no así en Mea Culpa, que las historias eran reales e incluso contaba con entrevistas a algunos de sus protagonistas.