Uno de los puntos curiosos de la gala (avant premiere) de la película Los 33 realizada ayer domingo por la noche en el Teatro Municipal de las Condes, fue la aparición de Catalina Guerra, quien fue blanco de burlas por una situación muy particular.
Su felicidad, caminar distendido y respuestas dicharacheras ante las preguntas de Renata Ruiz, le valieron una sarta de burlas que apuntaron a su estado, aludiendo a que se le habían pasado las copas en la previa.
“No llegan a entender que es una ironía (las respuestas) sin menospreciarla a ella, sino al evento. Yo fui a jugar, pero no se puede jugar ajedrez con alguien que no sabe ajedrez”, acotó “Cata”.
Varias e infundadas críticas y trolleos abarrotaron Twitter, y un día después de la gala, Catalina se mostró molesta y triste con toda la gente “pacata”.
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“Yo soy así. Me da pena que los tuiteros de 30 sean tan pacatos a su edad y que la mayoría de las críticas hayan venido de mujeres, qué les espera para el futuro… Hablo porque quiero hacer un llamado a despercudirse cuando corresponde… Riámonos de este tema, porque no somos Hollywood. Pongámonos serios para las cosas que sí son serias, como la educación, la igualdad, y que la gente pueda cumplir sus sueños, que no les mientan”, fue el airado comentario de Guerra de acuerdo a lo publicado por diario LUN.
De igual forma y poniendo énfasis en el hecho que no entiende las críticas, reveló que no estaba pasada de copas, mucho menos en estado de ebriedad.
“Me impresiona que la gente joven se sienta agredida con esto. Yo estaba divirtiéndome, me había tomado tres copas de champaña en la espera, pero si hubiera estado curada no habría podido caminar como lo hice. Vi el video y me gusté. No hice nada malo, No le falté el respeto a nadie ni agredí a nadie”, manifestó la actriz.
Sobre el ciberbullying en sí, agregó que siempre a alguien “le llegan los palos” para que el resto se desahogue, y en este caso fue a ella. “La gente necesita un chivo expiatorio en el que depositar toda su mierda. Eso me preocupa de la gente joven. No me echen a mí la culpa de lo que ellos no pueden resolver. Están tan aburridos que tienen que opinar de algo, pero no hagamos de la nada un tema”.
Finalmente detalló que le apestan las personas “conservadoras”. “Problema de ellos si no entienden. Estábamos en una fiesta. No me banco a los conservadores, no puedo, me dan ganas de provocarlos, pero en forma divertida, no molestar ni agredir”.