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En Chile, miles de mujeres se enfrentan a riesgos y criminalización al abortar fuera de las tres causales permitidas por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. La campaña "Podrías ser tú" busca visibilizar estas experiencias con testimonios reales. La Organización Mundial de la Salud advierte que las restricciones legales aumentan los riesgos de abortos inseguros y la mortalidad materna. La abogada Francisca Millán destaca el costo de mantener la criminalización, enfatizando que cada persona merece decidir sobre su salud y dignidad. A pesar de la falta de estadísticas oficiales, estudios y organismos internacionales confirman que miles de mujeres enfrentan abortos clandestinos en Chile.
En Chile, la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo solo contempla tres causales: riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y embarazo por violación. Fuera de esos márgenes, miles de mujeres siguen enfrentándose cada año a riesgos que ponen en juego su salud, su vida y su dignidad.
De acuerdo con el Instituto Guttmacher, entre 60.000 y 300.000 mujeres se ven obligadas a recurrir a abortos clandestinos cada año; cientos de ellas son criminalizadas.
En este contexto, la campaña “Podrías ser tú”, impulsada por la Asociación de abogadas feministas (ABOFEM) y AML Defensa de Mujeres, busca visibilizar esas experiencias con testimonios reales y estremecedores.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que las restricciones legales no reducen el número de abortos, sino que aumentan los riesgos de procedimientos inseguros y elevan la mortalidad materna.
Al respecto, la abogada Francisca Millán, socia fundadora de AML Defensa de Mujeres, subrayó el costo de mantener la criminalización fuera de las tres causales. “El punto no es si tú lo harías o no, ni si hoy lo ves blanco o negro. La pregunta es si reconoces que cada persona merece decidir en circunstancias que no podemos prever ni juzgar desde afuera”.
“Y sobre todo, si estamos de acuerdo en que nadie debería ser perseguida por ello —ni que el Estado gaste recursos en sostener esa persecución— cuando lo que está en juego es la salud y la dignidad de las personas”, puntualizó.
El aborto poco visible en Chile
En Chile, aunque no existen estadísticas oficiales sobre abortos clandestinos, estudios académicos y organismos internacionales coinciden en que cada año miles de mujeres enfrentan esta realidad en silencio, por miedo a la sanción y al estigma.
Entre 2012 y 2022, más de 450 mujeres y niñas debieron enfrentar un proceso judicial por interrumpir su embarazo, lo que confirma el peso de la criminalización en sus vidas, según la Investigación sobre la Criminalización del Aborto en Chile.
Al respecto, Francisca Millán sostiene que “la ley deja a criterio del profesional de turno la interpretación de las causales, lo que abre la puerta a decisiones arbitrarias. Eso significa que muchas mujeres quedan desprotegidas, sin acceso a un servicio de salud que en algunos casos podría salvarles la vida”.
En este sentido, Millán enfatizó que detrás de esas decisiones no hay sólo normas jurídicas, sino vidas en juego. “La certeza de hoy se tambalea cuando la vida se cruza con escenarios complejos, inimaginables, a veces devastadores”, agregó.
Circunstancias como enfermedad, violencia o pobreza explican que, para muchas mujeres, abortar no sea una opción distante. La abogada señaló que “lo que para unas personas es un debate lejano, para otras es una realidad que atraviesa sus cuerpos, sus vínculos y sus proyectos de vida”.




