15 diciembre 2025 | 17:59
Resumen automático generado con Inteligencia Artificial Tras el triunfo de José Antonio Kast sobre Jeannette Jara, Tomás Boric reaccionó en redes con reflexiones sobre la derrota de la izquierda. Reconoció el golpe anímico y llamó a rearmarse para los próximos cuatro años. Destacó que la mayoría de la derecha en la Cámara explica la pronta derrota, pero señaló que el Senado no tiene votos para cambios profundos. Hizo un llamado a una oposición responsable y criticó la falta de comunicación de la izquierda sobre logros del Gobierno. Concluyó instando a la autocrítica y a mirar hacia adelante.
Tras confirmarse el triunfo presidencial de José Antonio Kast sobre Jeannette Jara, con un 58% versus 42%, el hermano menor del Presidente Gabriel Boric, Tomás Boric, reaccionó en redes sociales con una serie de reflexiones sobre la derrota de la izquierda.
A través de una serie de historias en su cuenta personal de Instagram, el geógrafo abordó tanto el impacto emocional de la derrota como las lecciones que, a su juicio, el sector debe asumir de cara al futuro.
Desde el inicio, reconoció el golpe anímico que dejó el resultado. “Creo que estos primeros días hay que abrazarse a uno mismo, estar con los cercanos, porque si es un momento duro y se vienen cuatro años complicados. Pero hay que rearmarse”, expresó.
Reflexiones del hermano del presidente, Tomás Boric, tras la derrota de la izquierda
En esa misma línea, explicó que “perder con un 45% era un buen resultado dado cómo estaban las cosas y lo que se venía. Perdimos con un 42%, es remontable”, afirmó.
“Hay que reconstruirse, hay que seguir trabajando, hay que ponerse a militar, hay que hablarle al de al lado. Hay cuatro años para eso y hay que resistir y defender a los oprimidos en este Gobierno”, sostuvo.
Advirtió que la derecha, junto al Partido de la Gente, logró una mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, lo que, a su juicio, explica por qué la derrota se selló tempranamente.
Sin embargo, marcó una diferencia relevante respecto al Senado. “Nuestra Constitución igual nos sella lo más peligroso que podía pasar, porque era el peor escenario y no pasó”, dijo, apuntando a que ahí no existen los votos suficientes para impulsar cambios profundos.
Pese a su diagnóstico, el hermano del mandatario hizo un llamado explícito a ejercer una oposición responsable. “Yo sí creo que va a ser un mal gobierno. Creo que va a quedar un poco la cagada (…) porque tienen que cambiar un país ficticio”, señaló, aunque advirtió que no se puede actuar desde el odio ni el boicot.
Para él, ese camino solo termina perjudicando a quienes viven en condiciones más desiguales.
"Hay mucha autocrítica que hacer”
Uno de los momentos más duros de su intervención fue la autocrítica al sector. “La realidad no es lo que importa, sino la percepción de la realidad, y eso se maneja con la comunicación”, reflexionó, apuntando directamente a uno de los errores centrales de la izquierda.
En ese contexto, cuestionó que no se hayan comunicado adecuadamente los avances del Gobierno. “Tienes un Gobierno que ha entregado más de 200 mil viviendas y que va a cumplir el récord de viviendas entregadas, y eso no se comunicó bien”, afirmó.
Finalmente, resumió: “Es mucho un problema de comunicación y también de arrogancia, de siempre decir ‘somos el pueblo, el pueblo somos nosotros’, y no. No logramos llegar al pueblo de verdad”.
Aun así, cerró con una mirada hacia adelante, reconociendo la magnitud del golpe, pero sin perder la perspectiva. “Un 42% es remontable, pero es un resultado aplastante. Hay mucha autocrítica que hacer”, concluyó.