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El periodista César Campos, de Mucho Gusto en Mega, comparte su experiencia en el proceso de adopción junto a su esposo, Diego, destacando los desafíos y aprendizajes vividos. Tras completar la primera evaluación requerida, fueron invitados a realizar un trabajo psicológico familiar para abordar dudas surgidas. Campos elogia el acompañamiento y profesionalismo de Mejor Niñez en este proceso, resaltando la importancia de prepararse adecuadamente para asumir la responsabilidad de la adopción. Agradece la seriedad del sistema y enfatiza la madurez necesaria para llevar a cabo este paso tan significativo en sus vidas.
César Campos, periodista de Mucho Gusto en Mega, atraviesa un importante momento personal junto a su esposo, Diego Barrios, al compartir cómo avanza su proceso de adopción, el cual —según relató— es tan desafiante como enriquecedor.
“Estamos muy contentos con Diego en el proceso de adopción”, comentó el periodista, quien detalló que ya realizaron la primera evaluación exigida por el sistema.
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“Nos mandaron, eso sí, a una pausa de reflexión, en el sentido de que tiene varios procesos, o sea, varias etapas, y la etapa en la que están en estos momentos, nos invitaron a hacer un trabajo de apoyo psicológico familiar para resolver ciertas dudas que aparecieron en todo este proceso”, explicó en conversación con Página 7.
Campos valoró profundamente el acompañamiento profesional que implica la adopción, subrayando que no se trata de un simple trámite. “Yo creo que lo mejor que uno puede hacer es que ojalá los papás tuvieran la oportunidad que nosotros tenemos, porque te evalúan y te dicen: ‘Mira, trabaja estos temas, trabaja, por ejemplo, el hecho de cómo criar’. Yo creo que es una tremenda oportunidad, fíjate”, expresó con entusiasmo.
César Campos destaca el trabajo de Mejor Niñez en el proceso de adopción
César Campos también destacó la seriedad del proceso de adopción impulsado por el Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia (Mejor Niñez), al que agradeció por su rigurosidad. “Estamos en un proceso que, como te digo, se dejó no en pausa, sino que nos invitaron a que trabajáramos cada uno temas pendientes de la niñez, y también un trabajo en conjunto para aceptar la adopción de manera lo más adulta y madura posible”, comentó.
Finalmente, reflexionó sobre la responsabilidad que implica dar este paso. “Esto no es como que después uno diga: ‘Oye, no me gustó la cosa, voy a devolver’. Es un proceso de verdad muy profesional y yo le agradezco a Mejor Niñez que sea así, porque no hay peor cosa que el hecho de adoptar y que finalmente esa adopción sea fallida”, concluyó.
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