Tras su salida de Gran Hermano, Angélica Sepúlveda aseguró que sufrió agresiones de Manuel y Chama al interior de la casa, que no se emitieron en su totalidad.
En conversación con Página 7, "La Fierecilla de Yungay" comentó que su renuncia al programa se originó, en parte, luego de que los tres fueran enviados a placa.
Recordemos que Manuel, Angélica y Chama protagonizaron una fuerte pelea, donde se lanzaron fuertes insultos.
Sin embargo, posteriormente, el italiano tuvo la suerte de contestar el teléfono rojo, y logró salvarse de esa temida instancia.
“A mí no me había parecido la situación que había ocurrido con el teléfono, con respecto a Manuel. Porque lo encontraba absolutamente doloroso, en lo interno, por cómo sucedieron las cosas esa noche (de la pelea)”, señaló.
“Fue una discusión muy agresiva. (Napoli) me dijo palabras muy hirientes, que por editorial no se pudieron mostrar. Yo me sentí un ‘moco’. Me dijo cosas muy feas, que si no fuera por la seguridad que tengo, y el aprendizaje que he tenido con los años, habría estado llorando a mares”.
Si bien no le quitó la gravedad de ese episodio, Angélica Sepúlveda asegura que lo encontró "súper injusto y doloroso”.
Captura CHV
Asimismo, reveló que su renuncia estuvo motivada por la necesidad de que la revisara un dermatólogo, tras la agresión que sufrió por parte de Chama.
“Alexandra me tiró esa cosa en los ojos y la boca, que hasta el día de hoy no sé qué fue, porque no era perfume, era un envase largo… Yo creo que era un desinfectante”, recordó.
Con respecto a lo anterior, aseguró que todavía tiene ampollas en el labio, por la reacción que le provocó esa sustancia.
“Esas son cosas que no se mostraban completas en pantalla. Fue una agresión física que tiene una connotación muy delicada, donde la expulsión era la medida más justa”, concluyó Sepúlveda.
