Sandy Boquita hace bastante tiempo que cambió las luces por la maternidad. La modelo se convirtió en madre por primera vez en febrero de 2022 de Mía Antonella, fruto de su relación con José Barahona.
De ahí en más, la exfigura televisiva se dedicó de lleno a la crianza de su hija, además de sus proyectos personales lejos de los medios.
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Así, en febrero de 2024 nació su segunda hija, Alma, completando su núcleo familiar. En conversación con Página 7, la influencer reveló que ser madre ha sido “una montaña rusa de emociones, explosiones y momentos muy felices. También momentos donde uno no sabe donde meterse. Pero es muy lindo, estoy disfrutando plenamente mi maternidad a los 45 años”.
Si bien reveló que es complicado ser madre de dos, ya que “las dos son bebés, lo bueno es que el segundo casi que se cuida solo, literal. En el primero tienes todos los cuidados, esterilizas, pero en el segundo ya no. Es mucho más fácil, una ya no está tan temerosa”.
En cuanto a lo más difícil de criar, indicó que el sueño es algo que le afecta mucho.
“No dormir es lo más difícil. La chiquita por suerte va mucho mejor en el tema del sueño, pasa de largo bastante. La grande duerme en medio de los dos, estirada, pateándome la cabeza. Esa parte es difícil, pero vamos mucho mejor que con la primera en las noches”.
Historia de amor de Sandy Boquita y José Barahona
En la misma entrevista, la modelo expresó que conoció a José Barahona en la extinta discoteque Las urracas.
“Él estaba con unos amigos y me mandó un mensaje por Instagram y me dijo: ‘Eres más bonita en persona’. Nos juntamos, lo invité a un stand up que hacía yo. Vino, y de ahí empezamos a salir”, señaló.
“A las semanas estábamos viviendo juntos, muy rápido. Él no quería tener hijos ni casarse, lo conocí así, me quería matar, porque yo era grande”, agregó.
A pesar de que Barahona no quería tener hijos, Sandy comentó que “después, a los años 5 años, me dijo: ‘soy feliz, pero sé a que a ti te falto algo para ser feliz, que es ser mamá’. Esto fue en 2022 y ahí decidimos ser papas a través de fertilización en vitro. El día en que nació Mía, me propuso matrimonio en la sala de recuperación de la cesárea, que casi me muero. Fue muy bonito”.
Tras lo anterior, al tiempo decidieron tener otro bebé, así llegó Alma, también mediante la fertilización in vitro.
Fertilización in vitro
Sandy Boquita y su pareja ya tomaron la decisión de no tener más hijos. Es por esto que reveló a Página 7 que tomaron una importante determinación.
“Decidimos donar los dos embriones que nos quedan. Porque habíamos logrado 4 embriones, dos fueron implantados y gracias a Dios resultó en la primera en cada oportunidad. Tuve suerte”.
Asimismo, precisó que “me quedaban dos y decidimos donarlos. Hay que ver si se dona para ciencia o para una familia que lo necesite. Esto es de forma anónima, no voy a saber quién se va a implantar mi embrión", agregó.
Finalmente, expresó que "pueden pasar muchos años y que recién se implante este embrioncito. Nos pareció una obra muy bonita de amor, antes de tenerlos ahí. Acá paramos, tengo 45 años y el cuerpo no da”, cerró.
