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El influencer Alan Didier se abrirá en Mundos Opuestos revelando una cruda infancia marcada por violencia intrafamiliar y la intervención de las autoridades para rescatarlo del Sename. Tras presenciar desde niño la violencia entre sus padres, Alan compartió detalles inéditos sobre la difícil situación familiar que enfrentó, incluyendo el rechazo de su abuela y la responsabilidad que sentía por la separación de sus padres. A pesar de los traumas vividos, el participante reflexionó sobre su pasado y se mostró optimista ante el futuro, destacando su preparación para afrontar cualquier desafío con determinación.
Alan Didier abrirá su corazón en Mundos Opuestos y contará detalles inéditos de la cruda infancia que vivió, donde incluso estuvo a punto de quedar en el Sename.
Tras escuchar la historia de Evelyn, sobre el abuso sexual que sufrió cuando niña, el influencer se acercó a la atleta y relató lo que fue su niñez.
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El joven ya había contado que su madre fue apuñalada cuando estaba embarazada de él, ahondando esta vez en la violencia intrafamiliar que presenció desde niño.
“Mi mamá tuvo su primera hija a los 14 con un tipo mucho mayor que ella, y consumían drogas. Después de eso conoció a mi papá, que era bueno conmigo, pero tenía una relación violenta con ella", partió señalando.
A renglón seguido, detalló que "cuando nací, a mi papá no lo dejaron verme en el parto, tenían problemas con el alcohol y las drogas. Yo vi mucha violencia intrafamiliar y lo normalicé. Desde muy chico me metía a defender a mi mamá”.
Alan Didier y cruda infancia
El participante de Mundos Opuestos explicó que tuvieron que intervenir las autoridades. "Mis papás ya tenían muchos problemas entre ellos, y de antes. Tuve que alejarme de ellos y casi me voy al Sename, pero yo no sabía que estaban haciendo trámites para sacarme de esa casa. Y mi abuela los hizo para yo quedarme a cargo de ella".
“Me alejaron de mis papás sin que yo supiera por qué lo hacían. Cuando quedé solo, pasé por esas cosas, situaciones de abuso como lo que dijiste, donde hay niños vulnerables en poblaciones y les pasan cosas”.
Tras estar con su abuela, contó que no dejó de tener contacto con sus padres. “Mi viejita sufrió mucho, es una guerrera a pesar de todo. Me agarró rechazo cuando empecé a crecer, y eso me dolía. Seguramente me veía como mi papá, y me hacía responsable de la separación”.
En cuanto a su padre, sostuvo que “muy inteligente, pero cometió muchos errores”, explicando sus actos con que “él no tuvo papá, vivió en pobreza extrema, con hambre, con violencia”.
Finalmente, Alan reflexionó en cuanto a lo que vivió. “Todo lo malo que me pasó fue de niño, y ahora me espera una vida bacán. Ya nada será peor que lo que viví, y estoy preparado para todo, de cuerpo y mente”.
