VER RESUMEN
Durante el reciente capítulo de La Divina Comida, Francisco Reyes Cristi mostró su casa, revelando que vive solo y disfruta de la soltería. El actor compartió elementos importantes de su vida profesional, destacando la importancia de volver al libro para reavivar su amor por la actuación. Además, mostró un recuerdo de su padre fallecido que considera una protección en momentos difíciles. Por último, mostró una réplica de la "carta del indio" que significaba mucho para su padre, y expresó su amor por su profunda belleza.
Durante el reciente capítulo de La Divina Comida, el cual fue emitido la noche de este sábado, Francisco Reyes Cristi mostró su bella casa.
Recordemos que el actor compitió en el espacio culinario de Chilevisión contra Fran Ayala, Maitén Montenegro y Willy Geisse.
También puedes leer
En ese contexto, el intérprete abrió las puertas de su hogar. “Estoy viviendo solo, como dirían algunos, es el departamento de soltero”, sostuvo.
“Estoy sin compromiso, disfrutando la soltería y la tranquilidad, soy bien lobo y solitario para mis cosas, me encanta, la verdad”, confesó.
Acto seguido, el artista enseñó unos elementos muy importantes para su vida profesional. “A veces uno pierde un poco el encanto por el oficio, y volver al libro siempre me hace encender nuevamente la chispa y el amor por el oficio”, reveló.
Posteriormente, el participante de Fiebre de baile llegó hasta su habitación, donde guarda un recuerdo de un fallecido ser querido.
“Este objeto, simple, que ustedes ven, es mi padre cuando falleció, las cenizas las enterramos en el patio de la casa de mi hermana y mi cuñado plantó un arbolito. Ahí sacó esta hojita y la enmarcó”, relató.
“Se ha transformado para mí en una protección en momentos difíciles de la vida”, señaló, añadiendo que coloca dicho recuerdo en su corazón cada vez que pasa por una etapa compleja.
Por último, Francisco Reyes Cristi contó que en aquel dormitorio tenía una réplica de la "carta del indio".
“Estaba en una casa de vacaciones a la que íbamos cuando éramos chicos en Tongoy, a mi papá le encantaba, y en ese tiempo no entendía por qué, pero después que falleció y rescatando cosas de él me la encontré”, afirmó.
“La empecé a leer y me enamoré de lo que decía (…) es tremendamente profunda y bella”, cerró.
