VER RESUMEN
El último capítulo de la exitosa teleserie nocturna "Los Casablanca" de Mega mostró a Juan Pablo comenzando una nueva vida, con dudas sobre su futuro amoroso. Ivette visitó a Jonás en un centro de rehabilitación, mientras Alexandra viajó a Argentina en busca de Tormento. Raimundo intentó retomar su relación con Miranda, quien decidió no viajar al extranjero. El episodio cerró con un fuerte mensaje sobre la vida. Algunos seguidores se molestaron por el final de personajes como Juan Pablo y Tomás, que no recibieron el castigo esperado.
La noche de este miércoles Mega transmitió el último capítulo de Los Casablanca, su exitosa teleserie nocturna.
El episodio arrancó mostrando la nueva vida de Juan Pablo, a quien se le ve en una reunión de negocios, donde conoce a una atractiva mujer, quedando la duda sobre si volverá a repetir lo mismo que pasó con Luciana.
También puedes leer
Lo que sí alegró a los televidentes, fue la advertencia que le llegó a su correo por no pago de pensión de alimentos, por lo que de no contar con los recursos, estos serían descontados de su fondo de pensiones.
Ivette, en tanto, fue a visitar a Jonás, quien entró a un centro de rehabilitación. La doctora le demostró todo su cariño hasta el final.
Mientras que Alexandra viajó hasta Argentina para encontrar a Tormento. La hija mayor de Raimundo le mostró a su enamorado su nueva línea de vinos en caja, en honor el petisero. "No voy a renunciar a ti", le dijo, cerrando el momento con un apasionado beso.
Raimundo, en tanto, le envió un audio a Miranda con el objetivo de retomar la relación. Ella lo escuchó y desistió finalmente de su viaje al extranjero.
La sorpresa fue tal que la mujer llegó a las entrevistas que el líder de los Casablanca estaba realizando en su casa para encontrar a su nueva asistente.
El episodio culminó con un potente mensaje del protagonista sobre la vida, sus hijos y Miranda. "Vivimos como si fuéramos inmortales y no sabemos hasta cuándo vamos a estar aquí", fue parte de lo que expresó.
Lo que más molestó a los seguidores de la ficción fue el final de algunos personajes, como Juan Pablo y Tomás, que no recibieron el castigo que esperaban.
