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En Mundos Opuestos, Luis “Mago” Jiménez y Disley Ramos jugaron una broma creando un falso mensaje de inmunidad en una caja. Alan Didier cayó en la trampa al encontrar el mensaje, angustiándose al pensar en elegir un compañero para eliminar. Mario Ortega también se vio colapsado al creer en la seriedad del escrito, generando nervios y sospechas en el equipo. Solo Daúd Gazale, Joche Bibbó e Ignacia Michelson estaban al tanto de la broma, disfrutando del engaño. La tensión se mantuvo hasta el final del episodio, dejando en suspenso la decisión de Alan y Mario sin saber que todo era una broma planeada.
En Mundos Opuestos siempre hay espacio para las estrategias, pero esta vez lo que se vivió fue una broma que terminó descolocando a dos de los participantes del encierro.
Los responsables fueron Luis “Mago” Jiménez y Disley Ramos, quienes idearon un plan para confundir a sus compañeros.
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La idea del “mensaje secreto” en Mundos Opuestos
Antes de asistir al duelo de eliminación entre Mario Ortega y Nicole Leiva, Jiménez dejó en uno de los baños del Pasado una caja con el logo del programa. En ella había un papel que decía:
“Felicidades, eres el próximo inmune. Debes buscar un aliado y juntos elegir a quién eliminar de tu equipo. Si lo comentas con alguien serás nominado”.
El objetivo era simple: que el primero en regresar tras el duelo encontrara el supuesto beneficio, consignó Canal 13.
Alan Didier cayó en la trampa
La mala suerte recayó en Alan Didier, quien encontró la caja y creyó que el mensaje era real. El participante no dudó en sumar como aliado a Mario Ortega, que también se convenció de la seriedad del escrito.
“Tenemos que elegir un eliminado. ¿Qué ch… hacemos? Tengo la media responsabilidad solo por venir al baño. Quiero llorar”, reconoció Alan, visiblemente angustiado.
Mario tampoco supo cómo reaccionar y durante un largo rato se le vio colapsado, sin encontrar una salida.
Nervios y sospechas en Olimpo
El resto de los integrantes notó que algo raro pasaba, pues Alan y Mario se mostraban demasiado nerviosos y decidieron esconderse para no levantar sospechas. La tensión fue evidente, aunque algunos comenzaron a dudar de la veracidad del supuesto beneficio.
De hecho, el propio Ortega alcanzó a sospechar: “Encontré muy simplón el escrito, estaba hecho con plumón… pero la redacción tenía sentido”, comentó, mientras Alan insistía en que “todo calzaba con algo verdadero”.
Los únicos al tanto de la broma eran Daúd Gazale, Joche Bibbó e Ignacia Michelson, quienes se divirtieron viendo cómo sus compañeros sufrían con la falsa misión.
“No hay que decirles nada hasta mañana”, sugirió Joche a los autores de la jugarreta. Y así fue: hasta el cierre del capítulo, quedó en suspenso qué decisión tomarán Alan y Mario, sin saber que todo se trataba de un plan orquestado para sacarles más de un susto.



