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Ariela Medeiros relató en Primer Plano el brutal ataque de su expareja, Antonio Lennon, en su casa de Algarrobo. El incidente ocurrió sin motivo aparente, con fuertes golpes en la cara y la cabeza. La bailarina logró escapar y pedir ayuda a una vecina, quien llamó a Carabineros. Medeiros pidió acompañamiento policial para recuperar sus documentos tras la agresión.
Ariela Medeiros fue invitada a Primer Plano para hablar del brutal ataque que recibió por parte de su expareja, Antonio Lennon, el pasado fin de semana.
La brasileña relató que el episodio ocurrió "sin ninguna explicación", luego de que su pareja hubiese estado bebiendo en la casa que ambos tienen en Algarrobo la noche anterior.
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"Yo me fui a dormir normal, me desperté en la mañana, saqué a pasear a nuestra perrita por la parcela, volví, hice algunas cosas en la casa, y fui a despertarlo", contó.
Según explicó Ariela, ella no sabía a qué hora se había ido a acostar su ex, y "noté que estaba medio despierto, medio durmiendo, pero tapado, usando un gorro".
"Para jugar, le saqué el gorro y salgo corriendo al living y él sale detrás mío. De ahí ya no veo nada, no hubo palabras, me golpeó una y otra vez, me tiró al piso, me dijo que de ahí no iba a salir viva", rememoró.
La bailarina recibió golpes en la cara y en la cabeza, mientras "él me decía que me iba a desfigurar. Me tomaba con sus piernas sobre mi brazo para hacer como una llave y seguir golpeándome".
Ariela Medeiros explicó cómo escapó del atauqe
"Por suerte se agarró de mi chaqueta y logré sacármela y salir, pero todo el rato decía garabatos, que me iba a matar que era una... insultos absurdos, sin que yo le hubiera dicho nada. Fueron demasiados golpes", manifestó Ariela Medeiros.
Tras lograr escapar, salió de la parcela solo con la ropa puesta, se coló bajo el portón y llamó a una vecina para pedir ayuda.
"Estaba tan desesperada que pensaba ella no va a alcanzar a salir y él iba a llegar atrás mío. No miré atrás, pero tenía ese miedo", expresó.
Entonces, la vecina acudió a su llamado, "me abrió el portón, vi su cara, yo tenía la ropa con sangre, me sangraba la cara".
"Ella me ayudó, me dio esas bolsas de gel y solo le pedía que llamara a los Carabineros, que llegaron 15 minutos después. Les pedí que me acompañaran a la casa para sacar mis documentos", finalizó su relato.
