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Karen Doggenweiler, en el programa Only Friends de Mega, habló sobre su experiencia con el 'nido vacío' al tener a sus dos hijas viviendo fuera de Chile. Agradeció el apoyo de su amigo, José, durante momentos difíciles y destacó la importancia de la cercanía física. Reconoció los desafíos de ser hija de figuras públicas y el valor de ser anónimos. Destacó la felicidad de tener a una de sus hijas de regreso y elogió su dedicación a estudiar filosofía. Karen celebró los momentos virtuosos de su vida, incluyendo su experiencia en el Festival de Viña del Mar.
Karen Doggenweiler fue una de las invitadas que tuvo Only friends, el nuevo programa de Mega, donde contó cómo ha llevado el llamado 'nido vació'.
Todo ocurrió cuando la conductora de Mucho gusto sacó una carta en la que aparecía esa pregunta. Recordemos que Fernanda y Manuela, sus dos hijas, viven fuera de Chile.
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"Jose ha sido testigo, ha sido mi paño de lágrimas, vio a la Manuelita en Francia antes de que fuera yo, porque estábamos súper tristes, destruidos, echábamos de menos y todo. Él hizo un rol bien bonito", comentó.
"Porque, bueno, la tecnología nada supera estar ahí cerca. Ahora está la Manuela acá, por suerte, y estoy muy feliz", agregó.
Además, señaló que ser hija de rostros conocidos, como ella y Marco Enríquez-Ominami, no debe ser fácil.
"Entonces, qué rico es como llegar a un lugar y ser alguien anónimo, construir tu historia. Ella estudia filosofía, le encanta su carrera", señaló sobre Manuela. "Admiro a mis dos niñas. La Manuelita está feliz, floreció", añadió.
Asimismo, señaló que "uno se encuentra en el amor, en el trabajo y, justo, mira cómo es la vida, llegó Viña que también me agarró, me envolvió y no me soltó, entonces creo que han pasado cosas bien virtuosas".
Cabe mencionar que en el mismo programa también estuvo invitada Mariana Derderian, quien entregó un conmovedor testimonio al recordar la muerte de su hijo.
