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Una tormenta digital ha estallado en torno al nuevo comercial de Sydney Sweeney para American Eagle, acusado de propaganda nazi y supremacía blanca. La actriz promociona jeans con frases como “Mis jeans son azules”, generando controversia por el mensaje genético. Analistas señalan tintes eugenésicos y estigmatización histórica, mientras la marca no emite disculpas y ve aumentar su valor en bolsa. A pesar de la donación a salud mental, la polémica sigue en redes con Sydney Sweeney en el ojo del huracán.
Una tormenta digital ha estallado en torno a una publicidad de la actriz Sydney Sweeney para la marca de ropa American Eagle.
Lo que parecía una simpática campaña de otoño, terminó convirtiéndose en una de las polémicas más virales del momento, al ser acusada de participar en propaganda nazi y avalar a la supremacía blanca.
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El video muestra a la actriz con unos jeans mientras dice frases como: “Los genes se heredan de padres a hijos… Mis jeans son azules”.
La cámara, justo entonces, resalta sus ojos azules. En otra toma, un cartel con el mensaje “Sydney Sweeney tiene buenos genes” es modificado para resaltar el juego de palabras entre genes y jeans.
El comercial donde Sydney Sweeney "promueve la supremacía blanca"
“Usar a una mujer blanca, rubia y de ojos azules para hablar de genética perfecta... se siente raro”, comentó un usuario de X.
La conversación se volvió aún más intensa tras el análisis viral de la profesora Sayantani DasGupta, quien advirtió que el comercial está “impregnado de mensajes eugenésicos” que remiten a estigmas históricos de esterilización forzada en Estados Unidos.
Es decir: promueve la idea de que algunas características genéticas, como el color de piel, los ojos, el tipo de cuerpo o la inteligencia, son superiores a otras.
Lo más curioso es que, pese a la polémica, la marca no ha emitido disculpas ni declaraciones. Por el contrario, su valor en bolsa aumentó, mientras las redes siguen ardiendo.
Y aunque parte de las ganancias de la línea The Sydney Jean irán destinadas a una organización de salud mental, ese gesto quedó sepultado por la controversia que hoy tiene a Sydney Sweeney en el centro de la conversación.



