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El programa Sígueme de TV+ vivió una jornada especial con el emotivo regreso de Carla Ballero tras una grave neumonía. Ballero compartió su experiencia en la UCI, donde estuvo al borde de la muerte y recordó el apoyo de su pareja y el crecimiento de sus hijos. Su recuperación incluyó una segunda hospitalización por un derrame pleural, donde describió la angustia de no haber valorado la vida. Ahora, enfrenta la vida desde otro lugar, con otras prioridades y reflexiones sobre la importancia de cuidarse y vivir plenamente. Puedes ver su testimonio completo en el canal oficial de TV+.
Con panel completo y en su nuevo horario de 17:00 a 19:00 horas, el programa Sígueme de TV+ vivió este lunes una jornada especial: el emocionante regreso de Carla Ballero tras más de 60 días alejada de la televisión por una neumonía neumocócica grave.
La panelista compartió el proceso físico, emocional y espiritual que vivió tras enfrentar un cuadro respiratorio tan severo que la dejó al borde de la muerte.
“Cuando llegué a la clínica, ya era un muerto”.
Ballero fue recibida con aplausos por sus compañeros, quienes destacaron su fortaleza y valentía.
“Físicamente volví a estar mucho mejor que cuando me fui de acá. Estaba súper desnutrida… me dijeron que por eso estuve a punto de morir, porque soy muy joven como para terminar así”, expresó emocionada.
Recordó que antes de caer hospitalizada, había comenzado a sentirse “muy cansada, sobrepasada y sin fuerzas para hacer nada”, al punto de dejar incluso de entrenar.
“Un día me vi en el monitor y me di cuenta que estaba muy delgada… pero seguía como en piloto automático”, relató.
La trágica experiencia de Carla Ballero en hospitalización: “No me pudieron dormir”
Lo más estremecedor vino cuando narró lo que vivió en la UCI: “Yo llegué a urgencias y ya no podía respirar. Me caía al caminar. Me dijeron ‘estás grave’, y ahí me di cuenta de que me estaba muriendo”.
Durante su intubación vivió un momento traumático.
“No me pudieron dormir. Estaba despierta mientras me preparaban, y ellos pensaban que yo ya estaba sedada. Sentía todo, estaba consciente. Fue como estar viva-muerta”, relató.
“Yo gritaba sin voz. Y luchaba con los ojos para que se dieran cuenta que estaba despierta”, agregó sobre uno de los momentos más duros de su vida.
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“Lo único que me calmaba era ver a Raúl”
Carla recordó con gratitud el papel que jugó su pareja, Raúl Fergie, en todo el proceso.
“Fue mi sostén absoluto. Me prometió que no me iba a dejar sola, y así fue. En la clínica, cuando no podía hablar, las enfermeras me contaban que gritaba su nombre muda”, recordó.
También destacó el crecimiento de sus hijos durante su ausencia:
“Cuando volví a casa, me di cuenta que habían aprendido a hacer todo. Cocinaban, lavaban, cuidaban la casa. Entendí que el ser humano es muy mágico: en momentos difíciles, saca todo lo que tiene”.
Segunda hospitalización: “Me sentía llena de agua”
Su recuperación tuvo un retroceso cuando fue nuevamente internada, esta vez por un derrame pleural.
“Sentía que me estaban llenando de agua. No encontraba ninguna posición que no me doliera, gritaba de dolor. Y otra vez: urgencia, drenajes, tubos en los pulmones. Pero esta vez me entregué… confié en mis doctores”, comentó.
Describió cómo despertó con tubos que salían de su cuerpo. “Era como tener una manguera de lavadora en el cuerpo. Dolía muchísimo, pero uno aprende a vivir con ese dolor”, dijo la panelista.
“Me dio miedo morir sin haber disfrutado la vida”, agregó. Carla reconoció que, pese a estar al borde de la muerte, una de sus mayores angustias fue no haber valorado lo esencial.
“Me di cuenta que no había disfrutado la vida. Que me podía ir sin haberme ocupado de mí, de quererme, de priorizarme”, expresó entre lágrimas.
“Yo vivía para cumplir, para trabajar… y perdí el sentido sin darme cuenta”.
En ese proceso de conciencia, confesó que tuvo visiones: “Cuando me estaban sedando, sentí que viajaba en un tren. Veía miles de imágenes. Y de pronto, se detuvo cuando vi a mis dos hijas haciendo trekking solas… como si yo ya no estuviera. Ahí decidí volver”.
Ahora, Carla enfrenta su vida desde otro lugar.
“Sigo siendo la misma, pero con otras prioridades. Estoy más lenta, más reflexiva. Me cuesta recibir cariño, me pone nerviosa. Pero tengo que aprender a aceptarlo, a vivir desde el amor y no desde el caos”, aseguró.
Y cerró con una profunda reflexión: “Me puse en el límite por no cuidarme. La vida es corta, hay que vivirla de verdad. Y yo volví para hacerlo distinto”.
Revisa el momento completo en el canal oficial de TV+ y revive el potente testimonio de Carla Ballero en su regreso a Sígueme.
