VER RESUMEN
Nidyan Fabregat reveló en Primer Plano su calvario con su ex pareja que la llevó a huir de Linares a Santiago con su hija, describiendo falta de comida, pérdida de ahorros, violencia y amenazas. Un amigo la ayudó a escapar mientras Joao, amigo de Fabregat, compartió su preocupación y desacuerdo con las declaraciones del exsuegro de Nidyan. Joao reconoció la difícil situación de Nidyan al no reconocerla debido al sufrimiento que experimentaba, destacando que su teléfono estaba dañado.
La noche del domingo Nidyan Fabregat contó en Primer Plano el infierno que vivió con su expareja, que la llevó a escapar de Linares a Santiago junto a su hija.
"Yo no comía nada, porque no tenía, me gastaron todos mis ahorros, él me sacó toda la plata", recordó.
Además, explicó que, mientras vivía con su exsuegra, le quitaron el teléfono, fue víctima de violencia y no la dejaban salir, ya que amenazaban con quitarle a su pequeña.
Cuando Nidyan Fabregat estaba en el estudio del programa, recibieron la llamada de uno de sus amigos que la ayudó a escapar.
Al escuchar la voz de Joao, la española rompió en lágrimas mientras le decía que lo quería mucho.
Él explicó que siempre estuvo en contacto con ella, pero después de un tiempo en el que no la pudo contactar, otra amiga en común le contó que le habían quitado el teléfono.
"Yo fui a Linares, pero no la encontré, porque no estaba en la dirección que tenía antes. Volví a Santiago y después de 6 o 7 meses, me contactó por Instagram", explicó.
Además, comentó que "hace ocho años vivimos juntos, compartimos departamento, para mí es como mi hermana, la quiero mucho. Yo conozco su corazón, sé cómo es".
La molestia del amigo de Nidyan Fabregat
"Con todo lo que ha pasado, de verdad es que estoy un poco molesto con lo que dijo el caballero Fabián (exsuegro de Nidyan), y en mi opinión, está super equivocado", declaró.
De hecho, reveló que "estos cuatro meses que estuvo en mi casa, yo la escuchaba hablar con el papá de su hija porque no le pagaba la pensión, no le mandaba los 120 mil pesos".
Entonces, Fabregat reconoció que "(mis amigos) se enojaron conmigo en un minuto porque pensaron que yo no les quería hablar, me lo dijeron, y es lógico".
Finalmente, Joao reiteró que "cuando yo llegué a buscar a Nidya, no la reconocí, era una persona muy sufrida. De hecho, su teléfono tenía la pantalla toda quebrada".



