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Andrés Caniulef habló sobre su nueva vida al regresar a la casa de sus padres tras salir de Canal 13, confesando que ha sido un proceso difícil pero necesario para reencontrarse como familia. Además, reveló que su hermana fue diagnosticada con cáncer, lo que lo ha llevado a dedicar tiempo a estar con ellos. Destacó el apoyo de su familia tras confesar su homosexualidad, recordando momentos de dificultad y emotivos reencuentros. Su reflexión final resalta la importancia del amor y la acogida familiar en los momentos más complicados.
Durante este martes, Andrés Caniulef conversó con Plan Perfecto sobre su nueva vida tras regresar a la casa de sus padres.
Recordemos que el periodista enfrenta un complejo presente tras su salida de Canal 13.
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Cabe señalar que, tras su paso por Palabra de Honor, comunicador se mantuvo con apariciones en otros programas de la señal privada, pero finalmente lo sacaron de pantalla.
En ese contexto, el exchico reality se sinceró con el espacio de Chilevisión sobre retornar al hogar de sus padres.
“Hay que acostumbrarse porque es volver a ser hijo (…) en este tiempo hemos podido reencontrarnos como familia”, agregó.
¿Qué dijo Andrés Caniulef sobre delicado momento familiar?
Junto a lo anterior, Andrés reveló una triste noticia. “Estamos viviendo como familia un momento muy complejo, a mi hermana le acaban de diagnosticar cáncer, le extirparon un tumor”, afirmó.
“Este es el momento en el que estoy viviendo, en el que tengo que estar con ellos, y siento que la vida me obligó a estar con ellos”, señaló.
Por su parte, Caniulef destacó el apoyo que recibió de su familia tras confesar en SQP en 2016 su homosexualidad, pese a que en un principio rechazó hablar con sus seres queridos.
“Me escondí como solía hacer de niño, me encerré en la habitación de mi departamento, solo”, expresó.
“Apagué mi teléfono y cuando lo enciendo, me escribe mi hermana y me dice ‘mi mamá está mal porque no sabe y toda la gente le está preguntando qué pasó', y yo no fui capaz de hablar con ella por semanas”, añadió.
A modo de cierre, el exlector de noticias reflexionó: “Tres meses después (pude conversar con ellos), me acogieron con los brazos abiertos, con los ojos llorosos, la voz temblorosa y con un plato de comida caliente en la mesa (…) mientras esté eso, siempre vamos a estar bien”.



