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El lanzamiento del tráiler de El Conjuro 4 ha puesto el foco en el inquietante caso real de la familia Smurl en Pensilvania en los años 70 y 80. Tras mudarse a una casa en Chase Street, la familia experimentó fenómenos paranormales aterradores, desde ruidos inexplicables hasta objetos moviéndose solos. Los renombrados investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren confirmaron la presencia de una entidad demoníaca, convirtiendo el caso en un fenómeno mediático. Años después, la familia sigue sin respuestas, evidenciando que el terror los sigue a donde vayan.
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Con el reciente lanzamiento del tráiler oficial de El Conjuro 4, los fanáticos del cine de terror han vuelto su atención al perturbador caso real que inspirará esta nueva entrega de la exitosa saga.
Se trata de los eventos paranormales que afectaron a la familia Smurl en West Pittston, Pensilvania, durante las décadas de 1970 y 1980.
Todo comenzó en 1974, cuando Jack y Janet Smurl se mudaron con sus hijos a una casa modesta ubicada en el 328 de Chase Street.
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Lo que parecía ser un nuevo comienzo, pronto se transformó en una pesadilla. Ruidos inexplicables, olores fétidos y apariciones fantasmales comenzaron a manifestarse sin razón aparente.
Con el paso del tiempo, los sucesos tomaron un cariz aún más siniestro: objetos que se movían solos, sombras amenazantes, y una creciente sensación de opresión psicológica que afectaba a todos los miembros de la familia.
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Ante la desesperación, los Smurl recurrieron a los renombrados investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren, quienes ya eran conocidos por su labor en casos como el de Amityville.
Al llegar a la residencia, los Warren confirmaron que no se trataba simplemente de una “casa embrujada”, sino de una entidad demoníaca que se alimentaba del miedo y el sufrimiento del hogar.
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Los informes y testimonios del matrimonio atrajeron la atención de los medios, volviendo el caso un fenómeno mediático que marcó un antes y un después en la historia del ocultismo estadounidense.
De ese modo, la actividad paranormal alcanzó su punto más crítico en 1986, cuando la familia, completamente agotada y aterrorizada, decidió abandonar la casa.
Sin embargo, el terror no terminó allí: los sucesos inexplicables los siguieron incluso en nuevas viviendas, dejando claro que aquello que los acechaba no estaba ligado solo a un lugar, sino a ellos mismos.
A décadas de los hechos, el caso Smurl continúa siendo un misterio sin resolver.
De ese modo, El Conjuro 4 promete llevar esta historia a la gran pantalla, reviviendo uno de los episodios más oscuros y estremecedores documentados por Ed y Lorraine Warren.