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Fernando Solabarrieta reveló en Todo va a estar bien de Vía X uno de sus grandes arrepentimientos en televisión al recordar cómo rechazó oportunidades para incursionar en el mundo del espectáculo y la actuación. El periodista confesó que lamenta no haber explorado su potencial como animador y conductor, ya que en sus inicios en TVN tuvo ofertas para participar en programas de entretenimiento y en la teleserie Rojo y Miel. A pesar de haberse mantenido enfocado en el área deportiva, Solabarrieta reconoce que pudo haber tenido una exitosa carrera en la conducción televisiva debido a sus condiciones, aunque reconoce que le falta experiencia en animación.
Fernando Solabarrieta estuvo en Todo va a estar bien de Vía X, e hizo un repaso por su carrera en televisión, donde confesó uno de sus grandes arrepentimientos.
El periodista conversó con Juan José Lavín, sobre sus primeros años en TVN, donde tuvo ofertas más allá de ser parte del área deportiva.
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Por ejemplo, Fernando Solabarrieta estuvo a cargo de El Chapuzón, un programa de espectáculos transmitido en 1995, que podría haber significado sus inicios como animador.
Sin embargo, nunca se desenvolvió en dicha faceta más allá de lo necesario, ya que podría salirse del perfil del hombre del área de deportes.
"Yo me resistí. Es de las pocas veces en que, sin decir que no, el área deportiva me ayudó a decir que no, porque ellos dijeron: 'No, este es nuestro'", contó.
Consultado si se arrepentía, Fernando Solabarrieta confesó: "Sí, me arrepiento. No es fácil que una persona diga esa frase, pero no hay que tener miedo a decirla. Creo que me atemoricé".
"Lo veo para atrás... igual es verdad que en aquella época tú hacías otra cosa distinta y te desperfilabas, no es como ahora que dentro de un programa deportivo puedes reírte, tirar tallas, desviarte, y la gente te lo agradece. En aquella época no".
Sobre ello, reflexionó que en ese momento la excusa le permitió alejarse de ciertos proyectos. No obstante, la única vez que se atrevió a rechazar una oferta, fue cuando lo invitaron a ser parte del área dramática de TVN.
"Me ofrecieron hasta ser actor del área dramática en Rojo y Miel. En esa teleserie estaba Felipe Camiroaga, Bastián Bodenhöfer, Ángela Contreras, yo seguramente no iba a hacer un rol protagónico, pero iba a ser un inicio algo secundario", recordó.
Y agregó: "Ahí dije no, porque llegué al estudio a hacer la escena que tenía que hacer, que era de ensayo, para ver en qué parte del elenco me ponían y le dije: 'Pablo, no puedo', y él me respondió: 'Te entiendo'".
Finalmente, Fernando Solabarrieta aseguró que ahora, al ver su situación 30 años después, se da cuenta de que pudo haber sido un gran conductor de televisión porque "tenía las condiciones".
"Lo que me falta, es la animación, es una deuda pendiente", cerró.
