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El multimillonario Leonardo Farkas regresó a Chile para participar activamente en la elección presidencial del 14 de diciembre, emitiendo su voto y liderando diversas actividades programadas, como un torneo de pickleball y la inauguración de viviendas para damnificados en Quilpué. En una entrevista con El Mercurio, Farkas instó a enfrentar la segunda vuelta con tranquilidad y respeto, independientemente del ganador, destacando la importancia de aceptar los resultados y respetar la democracia. Asimismo, recorrió zonas afectadas por incendios en Valparaíso, reafirmando su compromiso filantrópico y lamentando que una donación no tuviera el impacto deseado debido a dificultades en el país.
Leonardo Farkas regresó a Chile para vivir de cerca la elección presidencial de este domingo 14 de diciembre y participar en varias actividades que tenía programadas.
El empresario llegó al país para emitir su voto y también para encabezar iniciativas como un torneo de pickleball en Las Condes y la inauguración de casas destinadas a familias damnificadas en Quilpué.
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En medio de esa agenda, conversó con El Mercurio y entregó un mensaje directo sobre lo que espera de la segunda vuelta.
Farkas afirmó que el país necesita afrontar la jornada electoral con tranquilidad y respeto, sin importar si es Jeannette Jara o José Antonio Kast quien llegue a La Moneda.
“Lo principal es aceptar el resultado, lo mismo dije en las últimas elecciones, sea quien sea el que gane. Y no estar yendo a incendiar cosas ni hacer marchas, reclamando ni nada”, declaró el filántropo.
También comentó que los próximos cuatro años permitirán evaluar con claridad el desempeño del nuevo gobierno. “Hay que respetar la democracia y el voto ciudadano, la gente tiene 4 años para darse cuenta quién lo hizo bien y quién lo hizo mal”, expresó.
La filantropía de Leonardo Farkas
El filántropo aprovechó su visita para recorrer sectores afectados por los incendios ocurridos en la Región de Valparaíso, donde él mismo aportó importantes recursos para la reconstrucción.
Farkas destacó que su compromiso con la ayuda social forma parte de su vida y de sus convicciones personales.
“La filantropía siempre ha sido mi pasión y para mí eso significa ayudar desinteresadamente. Soy de religión judía y tenemos la obligación de donar el 10% de los ingresos antes de impuestos, como mínimo”, explicó.
Sin embargo, Farkas lamentó que una de sus donaciones no alcanzara el efecto esperado. Recordó que la mansión que entregó para colaborar con la reconstrucción se vendió por un monto muy inferior al valor original.
“Desgraciadamente, la situación no está bien en Chile y la casa que doné se vendió por el 25% de lo que me costó y, por ende, no se logró construir la cantidad de casas que se pretendía”, cerró.




