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El alcalde de Alto Hospicio, Patricio Ferreira, quedó en libertad tras una denuncia de abuso sexual, pero ahora enfrenta una nueva acusación presentada por Paula Astudillo, exencargada de Fomento Productivo de la Municipalidad. Astudillo relató que el episodio ocurrió cuando llevaba tres meses en el cargo, generándole impacto emocional y afectando gravemente su salud. A pesar de haber buscado ayuda previamente, asegura que se vio limitada por la posición de poder del alcalde. Astudillo decidió interponer una querella formal en 2025, tras ocho años de silencio, y advierte que este tipo de situaciones no son aisladas, instando a otras víctimas a alzar la voz.
La situación judicial del alcalde de Alto Hospicio, Patricio Ferreira, volvió a tensionarse luego de que este viernes la Fiscalía de Tarapacá confirmara que quedó en libertad tras haber sido detenido un día antes por una denuncia de abuso sexual.
Sin embargo, durante las últimas horas surgió una nueva acusación en su contra. Esta vez, la denunciante es Paula Astudillo, exencargada de Fomento Productivo de la Municipalidad, quien decidió interponer una querella formal ante la Fiscalía de Iquique, a mediados de 2025, tras ocho años de silencio.
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En conversación con Chilevisión, Paula relató que el episodio ocurrió cuando llevaba solo tres meses en el cargo.
“Yo fui la encargada de fomento productivo… y la vez que él me tocó, me quedé callada”, comenzó diciendo.
La exfuncionaria aseguró que el impacto emocional la paralizó.
“Me quedé callada porque tuve miedo, tuve tristeza, tuve decepción. No podía creerlo, porque se suponía que él iba a hacer un cambio en ese municipio… y ver que se iba a aprovechar de su poder fue una decepción muy grande para mí”, expresó.
Según contó, la aparición de la primera denuncia en contra del alcalde la motivó a alzar la voz: “Yo quise irme… pero había tanto trabajo por detrás que al final decidí seguir. Y seguí tres años hasta que ya no pude más”.
Nueva denuncia contra alcalde de Alto Hospicio
Paula afirmó que las vivencias afectaron gravemente su salud: “Esto me conllevó a una enfermedad autoinmune… tengo una enfermedad al colon desde el 2019, desde que me fui del municipio a causa de todo este abuso”.
También lamentó no haber recibido apoyo cuando buscó ayuda: “Me acerqué a un consejero regional y él se rió… no hizo nada".
La denunciante aseguró que informó la situación a compañeros de trabajo, sin embargo, "estábamos atados de manos, porque él era como el dueño de la casa. Él era el alcalde, yo era sólo una funcionaria".
La exfuncionaria incluso recordó que enfrentó directamente al alcalde tras el presunto episodio. “Cuando él se aprovechó de mí, yo le paré los carros. No lo permití más, incluso levanté mi mano para agredirlo, le iba a pegar una cachetada y él me dice: 'No, mija. Perdón, si fue sin querer'. Pero uno sabe lo que es sin querer y lo que es intencional. Aquí no hubo un sin querer, aquí hubo un agarrón. Entonces esas cosas yo siento que no pueden pasar”, indicó.
Paula señaló que solo en 2025 se atrevió a denunciar formalmente, y recordó que incluso fue candidata a la alcaldía en 2021 “para mostrar que esta persona no merecía ser alcalde, porque era un abusador… un tirano”.
Finalmente, advirtió que no es un caso aislado. “Esto sigue ocurriendo. Hay muchas funcionarias que tienen miedo a hablar… porque pueden perder su trabajo. Se aprovecha de la necesidad de las personas y eso no puede ocurrir”, cerró.
