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La actriz Li Fridman, candidata a diputada por el Partido Socialista, enfrenta una demanda por presuntas irregularidades en la venta de entradas para conciertos, incluyendo el de Silvio Rodríguez, donde se le acusa de ofrecer boletos a menor precio a su círculo íntimo, dejando a otros compradores sin entradas ni reembolsos. Fridman habría recibido transferencias bancarias directas y personalmente gestionaba la venta de entradas para artistas como Dua Lipa y Guns N’ Roses, alegando que provenían de un “sistema alternativo”. A pesar de las acusaciones, la actriz se defendió asegurando que actuó de buena fe al facilitar contactos de un tercero y que ha estado disponible para resolver cada situación personalmente, aunque las productoras de los conciertos niegan cualquier vínculo con ella.
Li Fridman, recordada por su papel en Papá a la deriva y actual candidata a diputada por el Partido Socialista en el distrito 12, enfrenta una demanda civil por presuntas irregularidades en la venta de entradas para conciertos, entre ellos el del cantautor Silvio Rodríguez.
Según información de The Clinic, la actriz habría aprovechado sus privilegios para ofrecer boletos a menor precio a personas de su círculo, entre ellos a políticos y famosos, mediante transferencias bancarias directas, sin utilizar canales oficiales y dejando a otros fanáticos sin la chance para obtener un boleto.
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No obstante, varios compradores denunciaron que nunca recibieron los tickets ni la devolución del dinero, lo que llevó en una acción judicial presentada el 10 de octubre de 2025.
¿Cuál es la demanda que enfrenta Li Fridman?
Los afectados sostienen que Fridman ofrecía entradas para artistas como Dua Lipa, Oasis, Bad Bunny, Guns N’ Roses y Eladio Carrión, afirmando que no tenían el cargo por servicio, ya que provenían de un “sistema alternativo”.
Algunos testimonios indicaron que las transferencias fueron hechas a su cuenta personal, donde habría recibido hasta dos millones de pesos.
Uno de los demandantes aseguró que la actriz le prometió la entrega de los boletos de Silvio Rodríguez a inicios de septiembre, pero luego explicó que no pudo hacerlo por haber sufrido un accidente automovilístico. Aun así, no devolvió el dinero, según consta en la denuncia.
El caso tomó mayor notoriedad cuando capturas de chats revelaron los reclamos de quienes habían confiado en la actriz.
En uno de los grupos, una compradora le escribió: “He estado esperando todo el día por un llamado o mensaje tuyo para saber qué pasa con las entradas de Silvio que compré hace cuatro meses”.
Incluso Martina Valenzuela, funcionaria de la Subsecretaría de Desarrollo Regional, aparece en esas conversaciones afirmando que Li nunca entregó los ocho pases que prometió.
“Fue devolviendo varias porque definitivamente no existen”, escribió.
En respuesta, Fridman compartió en el chat una foto de un auto chocado y explicó que estaba resolviendo ese problema, asegurando que gestionaría devoluciones.
“Pido disculpas y entiendo totalmente su molestia, pero reitero que esto va más allá de mí: la productora me otorga la posibilidad de vender tickets que sobran o que se abren después, por yo no lo gestiono yo del todo, soy la cara visible, todo depende la productora. Si hubiera sabido que pasaría esto, nunca les hubiera ofrecido esta posibilidad de ir a ver el concierto”, expresó en aquella oportunidad.
No obstante, las empresas detrás de los conciertos negaron tener cualquier tipo de vínculo con ella.
¿Qué dijo la actriz tras dura denuncia en su contra?
Consultada por el citado medio, la actriz defendió su actuar. “Se trató siempre de un gesto de buena fe hacia personas interesadas”, dijo, explicando que solo facilitaba contactos de un tercero que le informaba sobre cupos disponibles.
“Lo que hice fue ayudar a que fanáticos y fanáticas pudieran acceder a un espectáculo cuando ya no quedaban entradas (…) Los tickets no dependían de mí, y he exigido al intermediario que cumpla o restituya los montos. No he eludido responsabilidades y he estado disponible para resolver cada situación de forma personal”, añadió.
Por ahora, Fridman afirma no haber sido notificada de la demanda, aunque insiste en que ha respondido directamente a los afectados para enmendar los errores y “hacerse responsable de la situación”.
