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Una verdadera noche de violencia se desató en el estadio Libertadores de América durante el encuentro entre Independiente y U. de Chile por la Copa Sudamericana, que resultó suspendido por enfrentamientos entre hinchas. La Comisaría Primera de Avellaneda responsabilizó a la barra de Universidad de Chile por iniciar los incidentes, que incluyeron incendios de butacas y lanzamiento de objetos hacia la hinchada local. Tras destrozos en los baños y agresiones, la Policía propuso suspender el partido para resguardar la seguridad, pero la Conmebol se negó, lo que llevó, posteriormente, a la cancelación del juego. Hubo severos daños estructurales y heridos, algunos incluso abandonaron el estadio desnudos y ensangrentados.
Una verdadera noche de violencia se vivió este jueves en el estadio Libertadores de América, durante el partido entre Independiente y U. de Chile por Copa Sudamericana.
El duelo, que debía definir al clasificado a cuartos, terminó siendo suspendido por graves enfrentamientos entre hinchas.
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La Comisaría Primera de Avellaneda entregó un detallado parte policial, donde atribuyen el inicio de los incidentes a la barra de Universidad de Chile.
Según el informe, “antes del inicio del encuentro, se visualizó por cámaras del estadio a un grupo de simpatizantes de la Universidad de Chile incinerando una butaca plástica, hecho que se extinguió naturalmente a los pocos minutos”.
Además, los efectivos indicaron que los fanáticos del equipo visitante “arrojaban en todo momento diversos objetos hacia la tribuna Sur Baja”, lo que encendió los ánimos en el sector ocupado por la hinchada local.
La situación se desbordó cerca de las 22:05 horas, cuando ya se jugaban 34 minutos del primer tiempo y el marcador estaba igualado 1-1.
En ese momento, el documento señala que hinchas de la U comenzaron a provocar destrozos en los baños de la tribuna y lanzaron objetos contundentes hacia los hinchas de Independiente.
Como respuesta, barristas locales descendieron hasta el portón divisorio, lo que obligó al refuerzo inmediato del contingente policial.
Sin embargo, varios hinchas lograron romper dos vidrios del bus que trasladaba a los jugadores del equipo visitante.
Policía argentina responsabiliza a Conmebol por no suspender partido de U. de Chile e Independiente
En medio del caos, la Policía junto a la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe), sostuvo una reunión de urgencia con representantes de la Conmebol.
Allí se propuso suspender el partido “para resguardar la integridad de los presentes”, pero la respuesta de la organización fue tajante.
“El escrito detalla que los representantes de CONMEBOL se negaron a adoptar tal medida, solicitando en su lugar que personal policial ingresara a la tribuna SUR ALTA para desalojar a la parcialidad visitante y luego continuar el partido, lo cual fue rechazado por esta Jefatura”, detalla el informe oficial.
Finalmente, con la violencia fuera de control, las autoridades decidieron cancelar el encuentro.
Las fuerzas de seguridad comenzaron a evacuar la zona más conflictiva del estadio, registrando severos daños estructurales, especialmente en baños, cañerías y estructuras metálicas.
Durante ese procedimiento, se observó cómo varios hinchas de Universidad de Chile abandonaban el recinto golpeados y, en algunos casos, completamente desnudos.
Personal médico atendió a los lesionados en el lugar, mientras otros fueron trasladados a los hospitales Fiorito y Presidente Perón.
