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Tres reclusos de alta peligrosidad escaparon de la cárcel de Valparaíso con la ayuda de personas externas. Aunque un cuarto interno no logró huir. Los fugitivos, condenados por homicidio, cortaron barrotes y utilizaron una cuerda de acero para escapar como si practicaran canopy. Las autoridades trabajan en su recaptura, sin indicios de corrupción de los gendarmes.
Tres reos de alta peligrosidad se fugaron la madrugada de este viernes desde la cárcel de Valparaíso, gracias a la ayuda de personas externas al centro penitenciario.
De acuerdo a información preliminar, si bien tres internos lograron escapar, hubo un cuarto que, por motivos que se desconocen, se quedó dentro de la celda.
Si bien los sujetos -todos condenados por homicidio- lograron escapar, las autoridades trabajan arduamente para lograr su recaptura, aunque durante las primeras horas se hizo difícil el trabajo debido a la densa neblina.
"Son sujetos de alto compromiso delictual porque se encuentran en el módulo 105, uno de los módulos donde se encuentra concentrada población condenada", explicó el director (s) de Gendarmería.
El plan de fuga de los reos en cárcel de Valparaíso
Todo comenzó a eso de las 02:35 horas de la madrugada, cuando los tres reos de la cárcel de Valparaíso, identificados como Claudio Alexander Fornes Vicuña, Jairo Adonis González Miranda, y Juan Israel González Quezada, ejecutaron su plan.
Para ello, cortaron los barrotes de sus celdas para salir al cuarto piso de la cárcel. Una vez allí, tensaron una cuerda de acero que lograron instalar gracias a un cómplice fuera de la cárcel.
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En específico, sujetos a bordo de un vehículo Hyundai modelo Accent -el cual mantenía encargo por robo-, lanzaron la cuerda hacia el recinto penitenciario.
Acto seguido, y gracias a la pendiente que se generaba de manera natural, los tres reos lograron tensar el cordón de acero, y se fugaron como si estuvieran practicando canopy, sin tener ningún tipo de contacto con el suelo.
El mayor de Carabineros, Javier Oportus, detalló a BioBioChile, que en las cercanías de la cárcel encontraron el vehículo utilizado, el cual en su interior tenía parte de la cuerda de acero, miguelitos y otros elementos.
Hasta el momento, no hay indicios de algún tipo de corrupción de los gendarmes que esa noche realizaban la vigilancia.




