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La declaración clave de un sicario contratado para asesinar al 'Rey de Meiggs' llevó a la detención de Wilson Verdugo, señalado como autor intelectual del crimen. El cuaderno de deudas de la víctima reveló una deuda de más de $1.000 millones con Verdugo, quien negó el monto. Otro sicario venezolano detenido afirmó que recibieron la orden del crimen de un ciudadano chileno, presumiblemente Verdugo, por una deuda pendiente. El crimen ocurrió el 19 de junio de 2025, con pistas que apuntan a la complicidad de Verdugo y sus conexiones.
Una declaración clave de uno de los sicarios contratados para asesinar a José Felipe Reyes Ossa, conocido como el ‘Rey de Meiggs’, fue fundamental para la detención de Wilson Verdugo.
Recordemos que el empresario chileno es señalado como el autor intelectual de este macabro crimen.
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Además, el cuaderno de deudas de la víctima destapó que el acusado mantenía una deuda superior a los $1.000 millones.
¿Qué dijo el sicario que habría sido contratado por Wilson Verdugo?
Junto a lo anterior, indicó que ambos comerciantes mantenía una cercana relación de amistad.
En ese contexto, Reportajes T13 tuvo acceso a la declaración de la viuda de José Reyes Ossa, donde relató que después del asesinato, se juntó con Verdugo para hablar sobre la deuda, quien desconoció los registros de dicha libreta y aseguró que minimizó el monto que debía.
"Me señala que el día de los hechos, previa coordinación con José, le vino a dejar a conserjería la suma de $9 millones. Esto durante la mañana del día de los hechos”, sostuvo.
Sumado a esto, manifestó: “Yo le expliqué que la deuda por el monto de la suma de $1.034.000.000 y la suma de 80 mil dólares, teníamos que ver cómo se pagaría, si se mantendría los mismos interés y pagos mensuales”.
“Él respondió diciéndome que de la deuda de la suma de $1.034.000.000, ya habría pagado $1.000.000.000", agregó.
"Tenían un trabajo para ganar una plata fácil"
Por su parte, uno de los sicarios detenidos en la investigación entregó antecedentes cruciales del caso tras reconocer tanto su participación en el asesinato como la del resto de sus compañeros.
Asimismo, detalló que la orden para ejecutar el crimen vino de un ciudadano chileno, presumiblemente Wilson Verdugo, a través de otro venezolano.
El delincuente, identificado como Yonder Emilio Blanco Véliz, expresó que “el miércoles 18 de junio, alrededor de las 11 horas de la mañana, me junté con Neomar y Mejía, los que me comentaron que tenían un trabajo para ganar una plata fácil, por lo que acepté, pese a no conocer en qué consistía”.
“Esa tarde noche fuimos en el Chevrolet Spark celeste hasta calle Inglaterra frente al N.º 1144 comuna de Independencia, dirección en que nos reunimos con otro venezolano (…) luego nos comentó que teníamos que ir a buscar un dinero a Ñuñoa, exhibiéndonos una fotografía del tipo que nos entregaría la plata”, explicó.
“Mencionó que era chileno, gordo, de unos 40 años, por lo que entendí que el dinero se lo teníamos que quitar, ya que le debía esa plata a otro chileno, entregándonos para el trabajo dos pistolas que estaban al interior de un bolso de color negro".
¿Cuándo sucedió el crimen del Rey de Meiggs?
Cabe señalar que el ataque se cometió la mañana del 19 de junio de 2025, cuando los sicarios esperaron durante varias horas frente al edificio de la víctima.
Con respecto a aquel día, Yonder Emilio Blanco Véliz afirmó que "Neomar estaba hablando en todo momento con el venezolano que nos encargó el trabajo, incluso esa persona nos comentó que estaba hablando a la misma vez con el chileno, y que contaba con su número de teléfono, a raíz que trabajaban juntos".
"Una vez allí, esperamos a las afueras del edificio, llegando esta persona, el cual le pasó 4 millones a Neomar por concepto del vehículo, toda vez que lo iban a quemar o desaparecer para borrar pistas”, aclaró.
Por último, el sicario relató que “luego este tipo nos pasó 1,4 millones para que lo dividiéramos entre los tres, comentándonos que la paga se iba a ejecutar después”.
“Toda vez que la pareja del fallecido sospechaba del chileno, debido a que este fue la última persona que lo llamó por teléfono ese día, agregando además que era su socio”, cerró.
