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La fiscal Clara Carrasco suspendió a la jueza Irene Rodríguez tras liberación del sicario del Rey de Meiggs, Alberto Carlos Mejía. La magistrada afirmó que la medida es justa y se mostró tranquila ante el proceso. Rodríguez señaló que su último documento fue la orden de prisión preventiva correcta y destacó que hubo errores en la identificación del detenido. La investigación continúa para determinar responsabilidades en este caso.
El pasado viernes, la fiscal de la Corte de Apelaciones de Santiago, Clara Carrasco, suspendió de sus funciones a la jueza Irene Rodríguez, luego de que dejara en libertad al sicario del Rey de Meiggs, identificado como Alberto Carlos Mejía.
“Es lo que corresponde”, respondió la magistrada, al ser consultada por el fallo que la apartó de sus labores por un mes.
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Cabe recordar que la Corte de Apelaciones de Santiago instruyó el sumario el pasado 15 de julio, designando a Carrasco como la encargada del proceso.
“No puedo asegurar qué ocurrirá con la resolución final”, expresó Rodríguez, según consigna el diario La Tercera.
“Lo que sí puedo decir es que estoy muy tranquila. Siempre he trabajado con dedicación en el Poder Judicial, lo amo y lo sigo amando”, remarcó.
Además, la jueza abordó los errores que permitieron la liberación del sicario de José Reyes, conocido como el “Rey de Meiggs”.
“Mi último oficio fue la orden de prisión preventiva, que termina en el número 79, firmado a las 20:28 de esa noche. Desde entonces, no he firmado ningún otro documento”, explicó.
También señaló que “el nombre llegó mal, entiendo que ya estaba ingresado con ese error”.
“No sé quién cometió la equivocación, la verdad es que no lo sé”, concluyó.




