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Marcelo Mella Hernández, conocido delincuente del sector norte de Santiago, saltó a la fama nacional al pagar 500 millones de pesos para rescatar a su familia secuestrada. Reconocido por su ostentación, usaba menores para traficar droga y se le atribuye una larga lista de delitos. A pesar de estar encarcelado, sigue siendo una figura influyente en el mundo criminal, solicitando traslado por amenazas. Su vida de lujos y conexiones con figuras del mundo urbano lo han mantenido en el centro de las investigaciones policiales, desde sus inicios en la delincuencia con menores hasta su actual encarcelamiento por tráfico de drogas y lavado de activos.
Marcelo Mella Hernández, un reconocido delincuente del sector norte de Santiago, ha sido el protagonista de una historia que ha marcado la crónica criminal del país.
En un momento, el hombre, también conocido como 'El Mella', fue noticia nacional por pagar 500 millones de pesos en efectivo para rescatar a su familia, secuestrada por una banda rival.
Junto con sus millonarias transacciones, el sujeto era conocido por su ostentación, comprando mansiones, joyas y relojes de lujo, mientras utilizaba a menores de edad para traficar droga en barrios populares.
A pesar de su captura y encarcelamiento, la influencia de Mella en el mundo criminal sigue vigente.
Recientemente, solicitó su traslado a otra prisión, alegando amenazas de muerte. Sin embargo, desde allí, continúa operando con una marca registrada que lo ha caracterizado: su vida de lujos y su vínculo con figuras del mundo urbano.
¿Quién es Marcelo Mella?
Mella, que se hizo famoso en redes sociales por jactarse de sus autos, joyas y conexiones con cantantes, es un criminal con un largo prontuario.
Según informó un reportaje de T13, su ascenso en el mundo del narcotráfico ha estado marcado por la explotación de niños y adolescentes, un detalle clave que lo ha mantenido en el centro de las investigaciones policiales.
En los últimos años, las fuerzas de seguridad han recopilado imágenes que lo muestran con su organización criminal, muchas veces rodeado de menores de edad.
Esta práctica, lejos de ser una anécdota, ha sido la base de su forma de operar en el negocio ilícito. De hecho, la primera vez que Mella resultó perseguido por la justicia fue precisamente por utilizar, aparentemente, a niños para mover y vender droga en bicicletas por las calles de Recoleta.
Casi dos décadas después de aquellos primeros delitos, Mella pasó de vender pequeños envoltorios de droga a presumir en redes sociales su vida de celebraciones, dinero y joyas.
Su exposición en Internet no le generaba temor, pues la fortuna que obtuvo a costa de la vida de cientos de jóvenes le permitió acceder a lujosos apartamentos.
Recordemos que Marcelo Mella permanece en la cárcel después de que lo formalizaran por tráfico de drogas y lavado de activos.
