Tras la inesperada y trágica muerte de Sebastián Piñera, es inevitable recordar su legado político y empresarial. En esa línea, no está de más destacar las numerosas dificultades que atravesó en sus dos períodos como Presidente de la República.
Su primer gobierno se desarrolló en Chile entre marzo de 2010 y el primer trimestre de 2014.
El mandatario asumió el cargo en el Congreso Nacional, en medio de una convulsionada ceremonia marcada por el terremoto del 27 de febrero.
"Tuvimos que asumir las urgencias más inmediatas: encontrar a los muertos y desaparecidos, dar auxilio a las víctimas. Recuperar la capacidad de electricidad y agua potable... Pero se venía el invierno y había 220 mil familias sin hogar en el sur de Chile, así que hicimos una carrera contra el tiempo", expresó Piñera en el programa Elegidos.
Así, los dos hitos principales que lo desafiaron en ese mandato fueron la reconstrucción del país, y también el rescate de los 33 mineros de Atacama.
"Iniciamos la epopeya de intentar llegar. Los encontramos 17 días después y los rescatamos 70 días más tarde. Mucha gente del gobierno me decía 'Presidente, esto está perdido'. Pero yo tenía la fe de que estaban vivos", recordó en la misma entrevista.
Los conflictos que marcaron el segundo gobierno de Sebastián Piñera
El segundo gobierno partió en marzo de 2018, tras la victoria de Sebastián Piñera en la segunda vuelta de la elección presidencial de 2017.
Durante octubre de 2019 se dio uno de los estallidos sociales más grandes de la historia del país.
Luego de semanas de evasiones masivas por parte de estudiantes secundarios, el viernes 18 de octubre, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, anunció querellas por Ley de Seguridad del Estado ante responsables de incidentes públicos.
Durante la tarde, la mayoría de la red de Metro se suspendió por las movilizaciones, lo que radicalizó las protestas en Santiago.
En medio de la crisis, se viralizó la imagen del presidente Piñera en una pizzería del barrio alto, celebrando el cumpleaños de su nieto, mientras la capital era blanco de numerosas manifestaciones.
El mandatario declaró que Chile estaba "en guerra contra un enemigo poderoso", por lo que decretó Estado de Emergencia y toque de queda.
Acusación constitucional por violación a los derechos humanos
Durante los días de revuelta, desde la oposición surgieron diversas denuncias de supuestos "abusos y excesos" ejercidos por las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile, y alegados por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
En noviembre de 2019, se presenta la acusación constitucional contra Sebastián Piñera, en un intento de juicio político abierto que tenía como objetivo poner término anticipado a su segundo mandato.
Esta acusación fue rechazada en la Cámara de Diputados, al plantearse que no cumplía con los requisitos que la Constitución Política señala.
Pandemia y vacunación
Las cosas siguieron complicándose para el Jefe de Estado en 2020 con la llegada del COVID-19.
El 19 de marzo, Sebastián Piñera decretó por 90 días un estado excepcional de catástrofe, para "anticiparnos y prepararnos para las etapas que vienen en esta pandemia", en un momento donde el mundo entero vivía en la incertidumbre por la enfermedad.
Según el presidente, la medida era clave para "proteger mejor la cadena logística de traslado de insumos médicos, facilitar el cuidado y el traslado de pacientes, personal médico y la evacuación de personas".
Finalmente, con altísimas cifras de fallecidos por el coronavirus, Chile se destacó en América Latina por su eficiente campaña de vacunación, algo por lo que serán recordados Sebastián Piñera y su gabinete.
