Dani Castro compartió conmovedores mensajes de despedida tras confirmar su salida de Fiebre de Baile

Actualidad

Agencia Uno | Pexels
Un cabo primero de la Fuerza Aérea de Chile está siendo procesado por falsificación informática al modificar el sistema interno para eliminar su nombre del listado de guardias en la Base Aérea Los Cerrillos. El caso inició en la Fiscalía de Aviación de Santiago y se encuentra en espera de definir si continúa en la justicia militar o en la ordinaria. El funcionario se encuentra en prisión preventiva en el Centro de Detención de la Guarnición Aérea El Bosque. El delito imputado es por indebidamente introducir, alterar o suprimir datos informáticos. La Corte Suprema emitió una orden de no innovar mientras se define la competencia del caso.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesUn cabo primero de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) está siendo procesado por un delito informático, luego de que se descubriera una intervención no autorizada en uno de los sistemas institucionales.
Según los antecedentes recopilados, el funcionario habría modificado el sistema interno para eliminar su nombre del listado de guardias en la Base Aérea Los Cerrillos, detalló BioBioChile.
La causa se inició en agosto en la Fiscalía de Aviación de Santiago, pero actualmente permanece detenida mientras la Corte Suprema resuelve si el caso debe continuar su curso en la justicia militar o en la ordinaria. En medio de esta disputa, el funcionario se encuentra en prisión preventiva en el Centro de Detención de la Guarnición Aérea El Bosque.
Registros del expediente judicial, recabados por el citado medio, muestran que el cabo primero Óscar Garrido, descrito en su hoja de vida como “el mejor profesional” del Centro de Informática y Computación, habría utilizado sus conocimientos técnicos el pasado 29 de julio a las 09:25 horas para intervenir el Sistema Gestor de Servicios (SISGESERV).
La acusación indica que, desde un computador a su cargo y mediante el programa Toad for Oracle, accedió a la base de datos y se eliminó del listado de “centinelas”, el personal responsable de los turnos de guardia perimetral.
La alerta se generó cuando un suboficial mayor a cargo del SISGESERV advirtió que el cabo Garrido había desaparecido del rol sin justificación. Tras pruebas técnicas, se determinó que las modificaciones provenían de la IP del equipo asignado al funcionario.
El informe fue elaborado por el comandante de escuadrilla Francisco Gutiérrez Muñoz y remitido al general de aviación Máximo Venegas Raggio, quien lo derivó a la Fiscalía de Aviación.
Consultado por lo ocurrido, Garrido señaló que terceros podrían haber utilizado sus credenciales. En su declaración, afirmó:
“Desde la época de la pandemia se estableció como una práctica habitual, el tener que compartir mis credenciales personales con mis compañeros de trabajo, que cumplían turnos nocturnos y de fin de semana, con el objetivo de resolver en forma rápida y eficiente las emergencias y caídas del sistema operativo, informático y de programación de la Fuerza Área, priorizando su buen funcionamiento y continuidad en el servicio 24/7″.
El fiscal de aviación, Ángelo Figueroa, determinó que los hechos serían constitutivos de falsificación informática, delito que sanciona a “el que indebidamente introduzca, altere, dañe o suprima datos informáticos con la intención de que sean tomados como auténticos o utilizados para generar documentos auténticos”.
En el caso de empleados públicos que abusan de su oficio, las penas pueden llegar hasta los 5 años de cárcel.
En paralelo, la defensa del cabo Garrido de la FACh solicitó que la causa de delito informático sea vista por la justicia ordinaria, argumentando que el día de los hechos estaba con permiso y, por ende, en calidad de civil. El Noveno Juzgado de Garantía de Santiago se declaró competente, pero la Fiscalía de Aviación refutó, señalando que el 29 de julio de 2025 el funcionario estaba en servicio activo y desempeñando funciones propias de su cargo.
Mientras se define la competencia, la Corte Suprema emitió una orden de no innovar que impide avanzar en diligencias tanto a la justicia militar como a la ordinaria. La defensa del cabo Garrido no entregó declaraciones antes del cierre de esta nota.