A 11 años del enigmático crimen: madre de Erica Hagan pide auxilio con desesperada carta

La historia de Erica Hagan, la joven psicóloga estadounidense asesinada en 2014 en Temuco, volvió a tener eco.

Lo anterior, tras una nueva gestión de su madre, Regina O’Neal, quien envió una carta al recién nombrado embajador de Estados Unidos en Chile, Brandon Judd.

En el documento de seis páginas, la mujer pidió que se reactive la investigación por el crimen de su hija, tras 11 años sin respuestas ni un responsable identificado, informó BioBioChile.

“Mi hija Erica fue golpeada hasta la muerte en su apartamento dentro del Colegio Bautista en Temuco, donde trabajaba como asistente de enseñanza de inglés mediante un convenio con Georgetown College”, expresó O’Neal.

La madre recordó el dolor que la ha acompañado por más de una década y criticó las negligencias que, a su juicio, marcaron desde el inicio la indagatoria.

La carta llegó a manos de Judd luego de que el presidente estadounidense Donald Trump lo nombrara embajador el pasado 7 de octubre.

Regina confía en que el exlíder de la Patrulla Fronteriza, con experiencia en seguridad pública, pueda influir para que el gobierno chileno dé prioridad al caso.

“He estado esperando este día (…) Solicito que nuestro gobierno exprese su preocupación y pida una investigación completa para determinar quién perpetró el crimen y quiénes ayudaron a encubrirlo”, planteó.

La enigmática muerte de Erica Hagan y la carta de su madre

O’Neal relató que a su hija la hallaron sin vida el 5 de septiembre de 2014 al interior del Colegio Bautista. En un principio, los investigadores señalaron que el arma homicida era un atizador de chimenea, pero luego se descartó.

“El atizador fue manipulado incorrectamente, las pruebas fueron contaminadas y la escena del crimen no se aseguró adecuadamente”, denunció.

Además, un reloj blanco de Erica desapareció y el principal sospechoso, el guardia Domingo Cofré, fue absuelto por falta de pruebas confiables.

Con los años, Regina intentó reabrir el caso. En 2018 contactó a la entonces embajadora Carol Pérez, y en 2020 la Fiscalía Regional de La Araucanía reabrió la investigación.

Sin embargo, en febrero de 2024 volvió a cerrarse. “Fue devastador e injusto (…) me prometieron mantenerme informada y cerraron el caso de manera unilateral”, lamentó.

O’Neal asegura que hubo información ocultada, como una muestra genética femenina encontrada en la uña de Erica que nunca se incorporó formalmente a la causa.

“Tuve que denunciar a los fiscales para acceder a esos documentos”, explicó. Tras insistir, el fiscal nacional Ángel Valencia designó al fiscal regional de O’Higgins, Aquiles Cubillos, para liderar una nueva investigación.

El descargo de Regina O’Neal, madre de Erica Hagan

La madre también acusó la destrucción de 49 evidencias dentro de la Fiscalía de Temuco.

“No existió una metodología eficiente de entrevistas. Eran preguntas simples, sin entrenamiento especializado”, sostuvo.

Actualmente, su equipo recopila 14 informes que exponen los errores cometidos en las tres investigaciones. “No hay respuesta sobre por qué se destruyó parte de la evidencia”, agregó.

En el cierre de su carta, Regina fue enfática: “Será muy difícil reabrir el caso nuevamente si en esta oportunidad fracasa”.

Con fe en la intervención del nuevo embajador, pidió que su voz llegue a las autoridades chilenas. “El caso de mi hija es una oportunidad para demostrar que nuestro gobierno da prioridad a resolverlo. Once años investigando sin resultados son prueba suficiente de que debe hacerse de otra forma”, sentenció.