Nico Ruiz y su ambicioso espectáculo 'Villa Navidad': "Es una experiencia completa para la familia"

Actualidad

Agencia UNO
El brutal caso del funcionario con Trastorno del Espectro Autista (TEA) que sufrió torturas en el Hospital de Osorno conmociona por la violencia de los vejámenes y la revelación de que los acusados continuaron recibiendo altos sueldos hasta julio de este año, superando los $1.800.000 brutos mensuales. Los registros muestran cómo cuatro trabajadores administrativos agredieron de forma sistemática a su colega entre 2018 y 2020, obligándolo a desnudarse, rapándolo a la fuerza, quemándolo con vapor y envolviéndole la cabeza con plástico, entre otras atrocidades. Tras años de impunidad, el Ministerio de Salud destituyó a los responsables y entregó los antecedentes al Instituto Nacional de Derechos Humanos para posibles acciones legales.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesEl brutal caso del funcionario con Trastorno del Espectro Autista (TEA) que sufrió torturas en el Hospital de Osorno sigue generando repercusiones.
Esta vez, no solo por la gravedad de los vejámenes, sino también por el alto sueldo que recibieron los acusados durante años.
Recordemos que los hechos ocurrieron entre 2018 y 2020, cuando cuatro trabajadores del área administrativa agredieron de manera sistemática a su compañero.
En los registros audiovisuales, que recientemente salieron a la luz, se aprecia cómo lo obligaban a desnudarse, lo rapaban a la fuerza, lo quemaban con vapor y, en un episodio particularmente extremo, le envolvieron la cabeza con plástico, mientras se reían de él.
Pese a que la denuncia inicial derivó en un sumario administrativo, por años no hubo sanciones.
Solo este jueves el Ministerio de Salud anunció la destitución de los cuatro funcionarios y la entrega de los antecedentes al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) para que evalúe eventuales acciones legales.
Lo que más indignación generó en las últimas horas fue conocer que los responsables siguieron recibiendo remuneraciones completas hasta julio de este año.
Según consignó BioBioChile, tres de ellos percibían más de $1.800.000 brutos mensuales, llegando en un caso a superar los $2.300.000 por labores administrativas.
A pesar de estar suspendidos, los sueldos se mantuvieron intactos hasta julio de 2025. Sobre el cuarto involucrado, no se obtuvo información sobre su cargo ni salario, aunque sí se constató que acumulaba otras denuncias.
No obstante, en octubre de 2021 la víctima lo acusó por lesiones menos graves, recordando que en mayo de 2020 este trabajador le fracturó un dedo durante la jornada laboral. Un mes después, se repitió un episodio similar con nuevas agresiones.
Además, se supo que el mismo funcionario había sido denunciado por amenazas contra una trabajadora del hospital, quien en ese entonces era su pareja.
Como si lo anterior fuera poco, trascendió que uno de los agresores se contactó recientemente con la víctima para pedirle que redactara una carta minimizando las torturas, con el fin de reducir la gravedad de lo ocurrido.