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Encuentran sin vida a adulto mayor que desapareció en Concepción: asesino confesó crimen

Escrito por:   Marina Peñaloza

Detendrán a asesino de adulto mayor buscado en Hualpén: dejó el cuerpo en pozo abandonado de Quillón

Captura de imagen | BioBioChile

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

Tras días de intensa búsqueda, el cuerpo del adulto mayor Enrique Linco Meli, de 81 años, fue hallado sin vida en un pozo de un sitio eriazo en Quillón, región del Bío Bío. El principal sospechoso confesó haber causado su muerte durante una discusión a bordo de un vehículo, utilizando un objeto contundente. El imputado, un hombre de 59 años, inicialmente mintió a la policía, pero finalmente confesó el crimen, atribuyéndolo a "situaciones familiares". El traslado del cuerpo, que aún estaba con vida, se realizó recorriendo cerca de 90 kilómetros hasta el lugar donde fue encontrado, mientras que el imputado pasó de testigo a imputado en espera de su formalización.

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Un adulto mayor de 81 años, que era intensamente buscado desde el 30 de julio en Hualpén, fue encontrado sin vida en un pozo de un sitio eriazo en Quillón, región del Bío Bío.

El caso dio un giro clave cuando el principal sospechoso confesó su autoría, tras días de investigación.

La víctima se trataba de Enrique Linco Meli, visto por última vez cuando abordó un colectivo.

Tras más de una semana sin pistas, su cuerpo apareció en un predio cercano al sector Cerro Negro, un lugar eriazo y con estructuras abandonadas, consigna BioBioChile.

Confesión del crimen del adulto mayor buscado en Hualpén y hallazgo en pozo de Quillón

De acuerdo con el fiscal Enzo Osorio, las indagatorias revelaron que el adulto mayor murió el mismo día en que se le perdió el rastro.

La reconstrucción de los hechos apunta a que, durante un viaje en vehículo, surgió una fuerte discusión que terminó con golpes fatales, provocando un sangrado que lo dejó gravemente herido.

El imputado, un hombre de 59 años, mantuvo en un inicio una versión llena de inconsistencias, hasta que terminó por confesar a la policía.

Dijo que la agresión se debió a “situaciones familiares” y que utilizó un elemento contundente que encontró botado en el lugar.

Según el subprefecto Enrique Guzmán, jefe de la Brigada de Homicidios, el traslado del cuerpo se hizo con la víctima aun con vida, recorriendo cerca de 90 kilómetros hasta llegar a Quillón.

Allí, la ocultó en un pozo en desuso, dentro del predio, donde finalmente encontraron el cadáver.

El defensor penal público de Talcahuano, Mauricio Maza, indicó que su representado primero declaró como testigo, pero este lunes 11 de agosto lo hizo en calidad de imputado, quedando a la espera de su formalización.