"Sentí el fuerte olor en toda la casa": el crudo testimonio en el caso de Michelle Silva

Nuevos antecedentes se han ido revelando del caso de Michelle Silva, quien fue asesinada por Claudio Figueroa en San Felipe.

Este hombre confesó haber matado a la joven de 20 años y lanzado su cuerpo al Río Aconcagua. Hasta hoy, aún no se encuentran sus restos.

Tras haberse entregado a las autoridades, nuevos testimonios se han ido revelando, de parte de la familia del único imputado en el caso.

Recordemos que Michelle y Claudio se reunieron la madrugada del pasado 06 de enero, para concretar una venta de droga.

Esta se realizó dentro de la vivienda de la familia de Figueroa, en una de las piezas que había para arriendo.

Ahí, según el acusado de femicidio, Silva le habría quitado su celular y dinero.

Ella se encontraba sentada en la cama y por la espalda la tomé por el cuello con el cordón y la empecé a asfixiar, hasta que me di cuenta que la había matado

A la mañana siguiente, con 33,8° a la sombra, la madre y el hermano de Claudio Figueroa, notaron que había un olor putrefacto en la casa.

Sentí el fuerte olor en toda la casa, como a podrido. Muy fuerte. De hecho mi pareja también sintió el olor, como si algo se hubiese descompuesto. Mi mamá se levantó y dijo “¿qué hizo este hueón que hay tan mal olor?”

Ese fue parte del relato del hermano de Figueroa a la PDI, según detalló BioBioChile.

Luego, vio que Claudio sacó un bulto envuelto en un saco blanco. Él dijo que era ropa sucia, pero se trataba del cuerpo de Michelle.

El 08 de enero, la PDI llegó a la casa de esta familia, en medio de la búsqueda por la desaparición de Silva, debido al contacto que habían tenido. De todas formas, no había pruebas contra él en ese momento.

La madre recordó lo ocurrido días antes en su propiedad, y encaró a su hijo para saber si estaba involucrado en el caso.

Él negó todo, pero la madre le advirtió que iría a la PDI a contar lo que vio el 06 de enero.

Al llegar a la pieza de Claudio me di cuenta que estaba arreglando unos bolsos con ropa y me dijo “me voy porque me vas a ir a sapear a los ratis”

Efectivamente, dejó la vivienda en aquella jornada. Sin embargo, el 20 de enero volvió y confesó el crimen.