La confesión del imputado por femicidio de Michelle Silva: "Me descontrolé"

El cuerpo de Michelle Silva, joven desaparecida en San Felipe desde el pasado 6 de enero, aún no aparece. Sin embargo, ya hay un imputado en prisión preventiva por el caso: Claudio Figueroa.

El hombre confesó haber matado a la joven, decretándose la medida cautelar en su contra, mientras transcurren los 180 días de plazo de investigación.

Ahora se conocieron más detalles de la noche en que Michelle perdió la vida, que salieron a la luz, durante la audiencia de formalización.

Tanto el imputado por femicidio, como testigos del caso, manifestaron que Michelle y Figueroa estuvieron juntos en su casa para una presunta compra de drogas.

Allí la fiscal expuso que el acusado se acercó a la pieza de su hermano, para pedirle preservativos, pero se llevó una sorpresa cuando volvió con la joven.

“Me di cuenta de que ella tenía mi celular y mi plata en su cartera. Le pedí que me las devolviera, pero no me hizo caso y fue ahí que me descontrolé", confesó Claudio Figueroa, informó BioBioChile.

"No sé en qué momento, miré el velador y vi que el cajón estaba medio abierto y había un cordón de zapatos, así que lo tomé y me acerqué a la niña por la espalda", sostuvo.

"La tomé por el cuello con el cordón y la empecé a asfixiar hasta que me di cuenta de que la había matado“, siguió con su confesión.

Hallaron pertenencias de Michelle Silva en habitación de Claudio Figueroa

Cabe señalar que tras el comienzo de la búsqueda de Michelle Silva, lo único que hallaron fue su labial en la habitación donde fue asesinada. Estaba debajo del somier de la cama

Su cartera y una zapatilla, identificadas por su familia, también fueron parte de los elementos que aparecieron, en medio de la búsqueda.

El Ministerio Público dio a conocer el historial de este hombre. Así, Figueroa contaba con los siguientes antecedentes penales: Porte ilegal de arma blanca, violencia intrafamiliar, hurto simple, maltrato a Carabineros y abuso sexual a mayor de 14 años.

Por esto último, fue condenado a dos años de cárcel y, luego, a tres años, por lesiones graves.