Con el comienzo de 2024, es natural plantearse nuevos propósitos y metas económicas, como disminuir el nivel de deuda. Para conseguirlo, es fundamental mantener un control proactivo y meticuloso de los gastos y ahorros con el fin de asegurar la estabilidad económica.

En este sentido, la gerenta de vinculación de la Asociación de AFP (AAFP), Alejandra López, entregó una guía sencilla para la administración de las finanzas personales, con el objetivo de establecer metas personales realistas y aplicar estrategias efectivas para superar las deudas y ahorrar para corto y largo plazo.

“Este enfoque de finanzas personales destaca la importancia de considerar el ahorro como un componente central de la planificación, particularmente en el contexto de la jubilación, para asegurar una vida financiera estable en todas las etapas de la vida”, explicó la ejecutiva.

Pasos claves para una planificación financiera:

A continuación, revisa los nueve pasos que puedes seguir para establecer un plan financiero este 2024:

1. Evalúa tu estado financiero actual: define claramente tu situación actual. Esto implica la revisión del ahorro, las deudas y, por supuesto, los ingresos.

2. Identifica tus fuentes de ingreso: es clave tener claridad sobre los ingresos que esperas recibir en el futuro y ser realista al respecto. Incluso, tras establecer un presupuesto, puede ser necesario revisar nuevamente estas fuentes para buscar ingresos complementarios.

3. Crea un presupuesto: con tus ingresos claros, puedes hacer un presupuesto que distinga una proporción para gastos básicos (arriendo o dividendo, cuentas básicas, salud y alimentación) y para ahorro (ya sea para completar el pie de una casa, para las vacaciones o para la futura pensión).

“Además, es importante ser realista sobre los gastos esperados para incluirlos en el presupuesto y considerar incluso el dinero necesario para ‘darse gustos’. Esto nos permite mantener un presupuesto organizado. El ahorro no es lo que queda después de gastar, sino un hábito que debe incorporarse en la planificación financiera”, aseguró Alejandra López.

4. Fija objetivos claros: la planificación financiera debe alinearse con metas a corto, mediano y largo plazo. Estos objetivos pueden incluir la compra de una vivienda, unas merecidas vacaciones, garantizar la educación de los hijos o mejorar tu pensión.

“Con esto claro, podrás encontrar las mejores alternativas de ahorro e inversión para que la plata no se quede en la cuenta bancaria o “bajo el colchón” perdiendo valor en un contexto de alza de precios”, explicó la representante de la AAFP.

5. No te sobreendeudes: el exceso de deuda personal limita la libertad financiera y, por supuesto, tiene efectos en la salud mental, personal y familiar. El presupuesto debe considerar el pago de deudas y financiar la vida con base en el ahorro, controlando el nivel de endeudamiento.

6. Considera el ahorro para la pensión: Una mejor salud financiera permite tener una mejor pensión. Comenzar a ejercitar el hábito del ahorro lo antes posible garantiza que los fondos se rentabilicen por más tiempo, por lo que establecer la práctica de contribuir mensualmente, en la medida de lo posible, es clave.

“Si ahorro a los 30 años, al momento de jubilar tendré más ahorros que si comienzo a los 50. Aquello se traduce en beneficios a largo plazo, como una mayor estabilidad durante la vejez. Incluso, se recomienda destinar un monto adicional mensual para mejorar o adelantar la pensión, para así contar con una mayor seguridad financiera en el futuro”, determinó López.

7. Comprueba que tus cotizaciones sean pagadas: al recibir tus ingresos, verifica que tu empleador esté cumpliendo con el pago del 100% de tus cotizaciones, incluyendo el ahorro para tu pensión, tus cotizaciones para Salud y Seguro de Cesantía. Estos fondos son de tu propiedad y es crucial exigir su cumplimiento para resguardar tu bienestar financiero. Se puede revisar si el empleador ha pagado las cotizaciones aquí.

8. Utiliza herramientas financieras: la planificación financiera se apoya en una variedad de herramientas que incluyen medios de inversión y financiación. Puedes ahorrar dinero y colocarlo en productos financieros a corto, mediano y largo plazo, adaptándose a tu perfil individual de riesgo y a los objetivos personales.

9. Controla tus finanzas: un seguimiento periódico asegura que los objetivos se ajusten a la realidad y permite corregir desviaciones en el presupuesto. Herramientas como hojas de cálculo o softwares especializados te facilitarán este seguimiento.