El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, se refirió al ataque por parte de encapuchados a un predio forestal en Cañete, región del Biobío, y que terminó con un trabajador, de 22 años, muerto por un disparo en la espalda.
Tras la aprobación por parte del Senado de una prórroga de la vigencia del Estado de Emergencia que rige en cuatro provincias de la macrozona sur, el secretario de Estado afirmó que “más allá en la baja de la violencia (…) siguen sucediendo situaciones complejas, dramáticas, lamentables, como los ataques en estos predios forestales”.
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“Estamos hablando acá de una decena de encapuchados que ingresan a un predio forestal, estamos en plena investigación, estamos investigando el origen de la faena, pero ingresan y disparan a mansalva e incluso, aparentemente cierto, por la espalda con el resultado de muerte de una persona de 22 años”, detalló.
De esta manera, el ministro explicó que se trata de un modus operandi que se ha visto en ataques anteriores, como el atentado en Carahue ocurrido en julio pasado.
Modus operandi
“Estamos hablando por supuesto de un modus operandi que es complejo, la pregunta es a quiénes nos piden que dialoguemos con ese tipo de personas. ¿Vamos a dialogar con un encapuchado que ingresa con armamento de grueso calibre a un predio, donde están trabajando personas y disparan a mansalva? Nuestra respuesta siempre ha sido categórica: No, con ellos no vamos a dialogar”, enfatizó el ministro.
En ese sentido, Delgado aseguró que el diálogo se hará con los municipios, los actores relevantes que buscan realizar un trabajo sensato con las comunidades, así como quienes optan por fomentar el diálogo y la inversión en las zonas en conflicto.
“Quien ocupa la capucha y quien ocupa un arma de guerra para atacar a quienes están trabajando nunca van a ser foco de diálogo, porque ellos no creen en el diálogo”, remarcó la autoridad de Gobierno, reiterando que -a la fecha- ha habido 107 detenidos en el marco del Estado de Excepción que rige en la macrozona sur y que tienen vínculos con organizaciones violentas.