Un plazo extra de dos meses otorgó el Juzgado de Garantía de Talcahuano al Ministerio Público, en la investigación por el fatal atropello de un manifestante en octubre del año pasado, cuando un grupo intentaba, al parecer, saquear la pesquera PacificBlu en avenida Gran Bretaña.

La muerte de Manuel Rebolledo Navarrete se produjo tras ser arrollado por un vehículo de la Armada, conducido por el infante de Marina, Leonardo Medina Caamaño, que es formalizado por un cuasidelito de homicidio, es decir, como responsable de una imprudencia y no una conducta criminal.

Como parte de los argumentos para pedir extender el plazo de investigación, la Fiscalía de Talcahuano informó que está pendiente la reconstitución de escena, diligencia que podría ser clave dijo el abogado de los padres de la víctima, Marcelo Villena, para probar que la actuación del uniformado fue dolosa y que por lo tanto debe ser imputado por homicidio.

Nosotros tenemos la convicción de que se va a poder establecer que en los hechos, en materia de la formalización el imputado actuó dolosamente y no sólo de manera descuidada o culposa”, declaró Villena.

La misma solicitud está haciendo el Instituto Nacional de Derechos Humanos, querellante en la causa. Es decir que a partir de la reconstitución de escena programada para el próximo 9 de septiembre, se pueda establecer que el atropello de Rebolledo Navarrete no fue un accidente sino un acto criminal.