En una extensa jornada de discusión, este martes se debía votar en el Senado el proyecto de ley que buscaba concretar una reforma constitucional, en primer trámite, sobre el dominio y uso de las aguas.

Pues la idea de consagrar las aguas del país como un bien de uso público, terminó siendo rechazada por la Cámara Alta. Si bien hubo 24 votos a favor y 12 en contra, se requería la aprobación de dos tercios, equivalentes a 29 votos, por lo cual la moción no seguirá su tramitación.

La iniciativa buscaba regular el tratamiento de los recursos hídricos, especificando que las concesiones a particulares serían temporales y por fines específicos. Además, se quería priorizar la utilización de este recurso, como por ejemplo, en usos comunitarios ancestrales.

Con esto se pretendía consagrar en la constitución la “naturaleza de las aguas como un recurso cuyo dominio y uso pertenece a toda la ciudadanía”.

Quienes se negaron a este proyecto fueron Jacqueline Van Rysselberghem, Carmen Gloria Aravena, Juan Castro, Juan Antonio Coloma, José Miguel Durana, Luz Ebensperger, Alejandro García Huidobro, José García, Iván Moreira, Manuel José Ossandón, Víctor Pérez y David Sandoval.

Por su parte, los creadores de esta reforma, ligados a la oposición, tienen ahora dos caminos: puede insistir con la idea y presentar un nuevo texto más adelante; o, esperar a que este proyecto se sume eventualmente a una nueva Constitución, en caso de que sea aprobada el próximo 26 de abril.

Uno de los senadores que estaba a favor de la medida, era Jaime Quintana, el presidente de esta cámara, quien además manifestó su molestia ante esta situación.

“Hoy obtuvimos 24 votos para declarar constitucionalmente el agua un bien de uso público, los votos contra fueron 12… pero ¡Perdimos! (Necesitábamos 29). No sé si hay otra constitución en el mundo donde 12 sea más que 24. ¿Entienden por qué la derecha sigue defendiéndola con todo?”, explicó el parlamentario.