Murtaza se hizo mundialmente conocido en 2016, a los 7 años de edad, por vestir una “camiseta” de Lionel Messi confeccionada con una bolsa de plástico. Sin embargo, pese a conocer al astro trasandino, su presente no ha estado exento de sin sabores porque la gente de su entorno pensó que el crack de Barcelona le “había dado un montón de dinero”.

La región donde vivía el niño por ese entonces era Jaghori, un área que si bien fue catalogada como la más segura y pacífica de la zona durante los últimos 17 años, fue controlada por los talibanes; una situación que comenzó a originarse a principios de noviembre, de acuerdo al portal español Sport.

Su hermano mayor, Humayoon Ahmadi de 17 años, describió al mencionado medio que el panorama, luego del encuentro que tuvo el menor con uno de los mejores jugadores del planeta, se dificultó.

“Temíamos que le secuestraran y prácticamente encerramos a Murtaza en casa y no le enviamos a la escuela durante dos años”, dijo, pese a que ambos solo pudieron compartir unos minutos previo al duelo en que el Barcelona se enfrentó en un partido amistoso con el Al-Alhi saudita.

Agencia AFP
Agencia AFP

Fue ahí que en mayo de 2016 tomaron la decisión de buscar asilo en Pakistán, pero para mala fortuna de la familia le negaron esa posibilidad y debieron volver a su región de origen.

No obstante, a consecuencia del conflicto que comenzó a desarrollarse entre las fuerzas afganas y talibanes hace un mes, dos tercios de la población tuvieron que escapar. En ese mar de gentes también se incluyen Murtaza y su familia, estos últimos viven en la capital afgana de Kabul.

El seguidor de Messi, a sus 9 años, extraña todo: los regalos que el jugador le obsequió, pero lo más importante, su hogar. “Echo de menos nuestra casa en Jaghori, aquí no tengo un balón y no puedo jugar al fútbol o salir fuera”, dijo entre lágrimas.

A pesar que la zona de conflicto se encuentra sin talibanes, producto del trabajo realizado por las fuerzas afganas, su familia no quiere regresar a Jaghori. En ese mismo lugar quedaron los recuerdos de su juego con la esférica y los presentes dados por el seleccionado argentino a petición de su madre.