El pasado 14 de febrero Marcela Mansilla (30), psicopedagoga, fue encontrada muerta en Isla Tabón, luego de haber salido de su casa en Puerto Varas para ir a Calbuco, aparentemente, a juntarse con su pareja.
Si bien la policía indicó que su muerte se trataría de un suicidio y descartó la participación de terceros, hoy su familia solicitó exhumar el cuerpo, ya que aseguran que este presenta marcas que dicen lo contrario.
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Este jueves La Mañana trató este tema y conversó con la familia de la psicopedagoga, quienes revelaron los enigmas que han rondado esta tragedia.
Alejandra, hermana de la joven fallecida, afirmó que está segura que Marcela no se suicidó, puesto que ella amaba a su madre y que jamás habría hecho algo para hacerla sufrir.
En tanto, Dorita Rivera, madre de Marcela, concuerda con esta teoría y no cree que su hija se haya quitado la vida, agregando que lo único que quiere es que se esclarezcan los hechos.
“Mi hijita se fue bien, que es lo que más me duele, me dio un tremendo abrazo y me dijo ‘mamita, el jueves vuelvo, no te preocupes'”, comentó entre sollozos.

La última comunicación
Según relató Alejandra, para ellos era normal que su hermana saliera los lunes y regresara los jueves o viernes, por lo que su ausencia no levantó sospechas.
De hecho, Marcela llamó el martes 13 a su madre para contarle que llegaría en dos días más a la casa. “Hasta ese momento era su vida normal. Ella era una mujer adulta: salía, volvía, esta era su casa”, indicó Alejandra.
Resultados de autopsia
La familia de Marcela jamás se quedó conforme cuando le comunicaron la causa de muerte de la joven: asfixia por sumersión, es decir, se ahogó.
Sin embargo, lo que más indigna a la familia son los resultados de la autopsia, los cuales dejan bastante que desear, ya que el documento indica que se trata del cuerpo de una mujer de 57 años y que la asfixia por sumersión es compatible con un suicidio.
“¿Bajo qué parámetros ellos llegan a esta conclusión? Isla Tabón está a más de 15 kilómetros de Calbuco”, señaló Alejandra, quien añadió que un informe de la Armada de Chile señala que aquel día, debido a las condiciones climáticas, era imposible que algo que había caído en Calbuco haya llegado a Isla Tabón, sobre todo con viento en contra.
“Con eso a nosotros nos queda más que claro que Marcela no se suicidó, ¿cómo ella por sus propios medios pudo haber llegado a Isla Tabón?”, declaró Alejandra.
Otro de los detalles que hacen creer a la familia que hubo participación de terceros son las marcas en el cadáver: lesiones en el cuello y brazos.
Estas marcas no fueron esclarecidas en la autopsia, como tampoco se examinó si el agua que tenía en sus pulmones coincidía con la de la zona donde fue encontrada; o cuántas horas estuvo el cuerpo en el mar.
Finalmente, respecto a la supuesta pareja de Marcela, Alejandra reveló que no sabían mucho de él, puesto que ella era muy reservada con sus relaciones. Y, cuando encontraron a su hermana, supieron que la policía fue al domicilio del hombre a sacar algunas de sus pertenencias y que también periciaron su automóvil, sin embargo, desconoce si se tomaron muestras.