Poco a poco van conociéndose los puntajes nacional en la Prueba de Selección Universitaria (PSU). Uno de ellos fue obtenido por el profesor de Matemáticas de Osorno Juan Herrera, quien rindió la medición nacional en Matemáticas con el fin de conocer su naturaleza, insumo de importancia para su labor como preparador en un preuniversitario.
El egresado de Pedagogía en Matemática de la Universidad de Los Lagos tiene 30 años y trabaja en el preuniversitario Pedro de Valdivia. Su objetivo no es ingresar a otra carrera, sino conocer la prueba, desde la cantidad de preguntas por contenidos, habilidades cognitivas necesarias, etc., datos claves para su trabajo el próximo año.
Tras haber rendido la PSU y obtener 850 puntos en su especialidad, tuvo una conclusión bastante crítica con respecto a la evaluación: la prueba es muy técnica, y los alumnos de cuarto medio no son formados para ello, sino para el almacenamiento de contenido.
Saber a qué se exponen sus alumnos desde el punto de vista emocional era otro de sus objetivos, obteniendo otra conclusión importante: la PSU de Matemáticas puede ser hasta cruel, ya que -dijo- el puntaje puede ser condicionado por el más mínimo error.
Dada las falencias que reconoce en la formación académica de los establecimientos educacionales es que su recomendación principal es que aquellos que darán la PSU realicen muchos ensayos en tiempo real, pues insistió en que lo que se necesita es práctica, mucha práctica.
En otros resultados, se informó que Fernando Javier Quintana, del colegio Alianza Francesa obtuvo 819 puntos en Ciencias y 822 en Matemáticas. Por otro lado, María Ignacia Añazco Guzmán, de Riachuelo, consiguió 850 puntos en el ranking de notas.