En noche de martes, La Roja derrotó en calidad de visita a su similar de Perú, en un encuentro marcado por una guerra de goles, la efectividad de Chile, la hostilidad de la barra local y una expulsión que marcó un punto de inflexión bien temprano en el cotejo.
Seis puntos en dos partidos disputados dejaron a los dirigidos por Jorge Sampaoli en lo alto de la tabla de posiciones de las Clasificatorias Sudamericanas al Mundial de Rusia 2018. En Lima no fue un partido fácil, pero logró abrirse a favor de los guerreros rojos -en parte- gracias a la infantilidad de un hombre del Rimac.
Dada la excitación del momento, tras una infracción el volante Christian Cueva agarró el balón y lo lanzó de manera directa al rostro de Jorge Valdivia. El juez de la brega que se encontraba a metros de la acción no tiritó para sacar la cartulina roja y expulsó al volante por su tonta agresión.
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Tras el cotejo, el hombre que sin duda perjudicó a su combinado hizo su propio mea culpa y recurrió una palabra clásica de nuestra idiosincrasia para graficar su falta. Si bien no es un término exclusivo de nuestra cultura, sin duda millones de nosotros lo hemos utilizado cuando cometemos algún error.
“En pocas palabra la cagué”, manifestó un arrepentido Cueva quien además ofreció sus sentidas disculpas a todos en Perú. Recordemos que el aludido jugó en Chile, en concreto en Unión Española en 2013.
“Le pedí perdón a mis compañeros y le pido perdón a todo el país. Esto no me puede volver a suceder y sobretodo en un partido fundamental”, agregó el mediocampista de acuerdo a lo acotado por el portal de noticias BioBioChile.
