El 13 de mayo, los transeúntes de la ciudad de Glencoe, Kentucky (Estados Unidos) encontraron una trágica escena en medio de la calle: se trataba de una pareja muerta al interior de un vehículo. Al principio, no se conocía el motivo por el que habían muerto: sólo se sabía que estaban teniendo sexo al momento de su deceso.
Hoy, la policía confirmó que lo que los mató fue una fuga de gas, la cual permitió que ingresara monóxido de carbono al vehículo, como detalla el medio estadounidense New York Daily News. Este gas satura los glóbulos rojos (células encargadas de transportar el oxígeno), produciendo una muerte por asfixia en minutos.
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Las jóvenes víctimas fueron identificados como Violet Iles (25) y David Long (32). Ambos son padres: Violet tenía un niño de 4 años con una pareja anterior, mientras que David tenía una hija de 6 años. Estos dejaron andando el auto porque aquella fría noche había sólo 4 grados celsius: el motor se mantuvo así durante 90 minutos.
Fue el mismo hermano de David quien se dio cuenta de la situación, mientras acompañaba a sus hijos a tomar el bus: “Lo saqué e intenté reanimarlo, y los paramédicos intentaron ayudarme por teléfono”, relató. Pero el hombre ya estaba muerto y hoy quiere difundir su historia, para que esto no le vuelva a ocurrir a otras familias.
La recomendación es apagar el motor y abrir las ventanas si vas a permancer demasiado tiempo en un vehículo.
